La comarca de Condado-Paradanta registra 29 vecinos centenarios en su padrón, según los últimos datos del Instituto Galego de Estatística (IGE), correspondientes a 2013. La mayoría son mujeres, 24, frente a cinco hombres que superan el siglo de vida. En la comarca, los municipios con más centenarios son Crecente y Covelo. Crecente cuenta con cinco centenarias y un centenario, Covelo tiene seis vecinas de más de un siglo. Salvaterra registra cuatro centenarias y un centenario. En Mondariz cuatro vecinas superan los 100 años y en Mondariz Balneario, una supera el siglo. Arbo tiene dos vecinas de 100 o más años y un único centenario. Ponteareas registra dos centenarios y una sola centenaria. As Neves registra una centenaria y A Cañiza no cuenta con mayores de 100 años.
En los últimos días han sido tres las centenarias que han estado de aniversario. Ayer llegó a los 100 Marina Álvarez, de Crecente. Tiene un tataranieto brasileño, 25 bisnietos y 19 nietos que son fruto de los seis hijos que tuvo y que todos emigraron a Brasil, Alemania, Tarragona o Ourense.
De ella, su familia destaca lo bien que cocina y cose. Lee y escribe perfectamente y revisa con detenimiento las facturas del teléfono. De la televisión solo ve las noticias y el tiempo.
Aseguran que es muy metódica. Respeta el horario de sus comidas y no se salta ni la siesta ni el café con leche de merienda. Su familia no sabría decir cuál es el secreto de su longevidad pero creen que algo ha debido de influir su bondad y tranquilidad, además de los aires de su pueblo y sus caldos.
El pasado sábado estuvo de cumpleaños Francelina Rodríguez, una vecina de Arbo que cumplió 102 años. Es la más longeva del municipio y vive en la parroquia de Mourentán. Ahora en invierno, como hace frío, suele sentarse en su sofá junto a la cocina de hierro y por las tardes acostumbra a salir a caminar. Come de todo y bebe un vasito de vino a la comida. Su memoria está lúcida y le gusta recordar el pasado, vivencias de otra época cuando tenía que vender gallinas o cerdos para comprar alimentos básicos como harina para hacer pan. El sábado por la tarde el alcalde de Arbo, Horacio Gil, y la teniente alcalde, Salomé Troncoso, se sumaron a su fiesta de cumpleaños para entregarle un obsequio y acompañarla al soplar las velas.
Por su parte, Antolina Canosa, de la parroquia de Porto, en Salvaterra, de Miño, cumplió 104 años el lunes 10 de noviembre. En la actualidad, tiene poco oído, le falla la vista y para moverse necesita una silla de ruedas. Toma una única pastilla para controlar la tensión.
Por ahora, cuanta con tres nietos y tres bisnietos. De su pasado recuerda cuando era joven y regentaba un estanco en la parroquia, por lo que tenía que ir caminando hasta Ponteareas a buscar el tabaco.
Su fiesta de cumpleaños la celebró este domingo. La visitó la teniente alcalde de Salvaterra, Marta Valcárcel, quien le entregó un ramo de rosas y una tarta.
