El gobierno local de Redondela pretende impulsar el uso peatonal del viaducto antiguo cuando concluyan las obras de restauración de uno de los emblemas de la localidad. Para ello, el alcalde, Javier Bas, ha retomado este mes las gestiones con la Dirección General de Patrimonio del Estado con el objetivo de no demorar en el tiempo la segunda fase de la actuación, que contempla habilitar un paseo sobre la infraestructura ferroviaria.

"Desde el Concello estamos muy interesados en este proyecto porque que se permita el acceso a los peatones por el puente sería un logro definitivo para poner en valor este símbolo de la localidad como atractivo turístico", apunta Bas.

El reto, sin embargo, no es fácil porque se trata de un elemento declarado como " Bien de Interés Cultural" desde 1978 por Patrimonio, y cualquier alteración en la estructura requiere permisos especiales con una justificación de peso. "Pocos municipios pueden presumir de una obra de ingeniería de esta importancia para la época y su peatonalización sería muy importante para que los ciudadanos y visitantes puedan disfrutarla y conocerla mejor. La pasarela que permitiría su uso como un mirador privilegiado del casco urbano y como lugar de paseo de los redondelanos", indica el alcalde, que se muestra abierto a la colaboración municipal en la financiación de los trabajos junto a otras administraciones.

Los operarios de la empresa FCC, que ejecuta las obras de restauración del conocido como "Viaducto de Madrid", están a punto de concluir las labores, tras el pintadode toda la estructura metálica. También han limpiado los dos extremos de piedra en los que apoya el puente, así como el pilar central. Los trabajos avanzan a buen ritmo y está previsto que puedan estar rematados para este mismo mes.

Jornadas culturales

Cuando concluyan las obras, con motivo de su inauguración, desde el gobierno local promoverán unas jornadas culturales centradas en la historia de este puente que fue construido en 1876, aunque no comenzaría a utilizarse hasta 1881, una vez acabada la línea férrea Vigo-Ourense.

La rehabilitación de este viaducto, con un presupuesto de 3,8 millones de euros, comenzó en marzo del pasado año con varios meses de retraso. Las primeras labores se centraron en una completa revisión al detalle del estado de la estructura para realizar un diagnóstico de las piezas que se encontraban en peor estado y las que se debían sustituir.

La actuación tiene como objetivo la recuperación, mantenimiento y refuerzo de la estructura para devolverla a su estado original, después de que el paso del tiempo y la falta de mantenimiento generase importantes deficiencias.