Los fieles del Redondela demostrarán mañana su devoción por el Cristo de la Agonía en una multitudinaria comitiva que recorrerá la villa durante más de dos horas, entre la iglesia de Santiago y el convento de Vilavella. Esta procesión tiene un gran seguimiento en la villa por su tradición marinera, puesto que esta imagen es conocida popularmente como Cristo de los Navegantes, debido a la protección que se le atribuye a las gentes del mar. Así, cada año recibe a un gran número de devotos que proceden de la parroquia marinera de Cesantes para agradecer los favores al santo.

La cofradía del Cristo de la Agonía se fundó en el año 1863 y en la actualidad está formada por once personas -ocho hombres y tres mujeres- que, año tras año, trabajan por cultivar esta tradición y organizar los actos festivos. "Hay muchísima devoción como demuestra la masiva presencia de personas que acuden a la villa todos los años, desde las distintas parroquias e incluso desde otros municipios, para realizar sus promesas y ofrecimientos al Cristo", explica Modesto González, uno d e los cofrades.

En la procesión solo sale la imagen del Cristo con el dosel de gala portada por grupos de voluntarios en varias tandas, que se relevan en la labor a lo largo del recorrido. "Hay gente que lleva toda la vida de porteadores y otros que se presentan como para agradecer favores en momentos difíciles de sus vidas, en total son unas treinta personas en tandas de seis hombres", indica González.

El Cristo está acompañado por el guión o pendón de la cofradía, portado por un miembro de la misma, y detrás de la imagen se sitúan el resto de representantes con las medallas de la hermandad acompañando al sacerdote.

El momento de la salida de la imagen del templo para iniciar el recorrido es el instante de mayor emoción, ya que los porteadores levantan la imagen mientras la coral polifónica y los fieles entonan el himno al Cristo de los Navegantes.