Una planta de marihuana se ha convertido en la peor pesadilla de Enrique García y Lupe González, un matrimonio del barrio de O Ceo, en Fornelos de Montes, al que en septiembre de 2012 una patrulla de la Guardia Civil les descubrió una mata de cannabis en el huerto de su casa.

"La gente nos habían dicho que una sola planta era legal, que no pasaba nada, así que nunca pensamos que nos podría traer problemas", afirma Lupe. Sin embargo, la sorpresa no tardó en llegar. Dos meses después de que los agentes se incautasen de la planta les llegó una carta de la Subdelegación del Gobierno en la que les informaban del peso definitivo de las hojas, fijado en 946,370 gramos, y de la apertura de un expediente sancionador al tipificarse como una infracción administrativa grave.

"Era una planta grande", reconoce Lupe, "pero no como para que pesara casi un kilo tras el proceso de deshoje, no dábamos crédito". Pero lo peor estaba por venir. En febrero del pasado año un escrito de la Secretaría Estado de Seguridad les comunica la resolución de su expediente con una multa de 9.600 euros, toda una fortuna para una familia que apenas consigue llegar a fin de mes y con dos hijos estudiantes. Lupe trabaja como empleada de hogar en una casa del municipio y su marido, albañil autónomo, no tiene ingresos fijos en un sector como la construcción, duramente golpeado por la crisis.

"Somos conscientes de que cometimos un error y tenemos que ser castigados por ello, pero nunca imaginábamos esa cantidad de dinero. Con nuestros ingresos no podemos hacer frente a esta multa", lamenta la mujer.

Para intentar pagar el importe de la sanción solicitaron un crédito a un banco, aunque solo les concedió 8.000 euros. Y para dificultar más la situación, Hacienda aplicó un recargo de apremio de 1.920 euros al no abonar el importe en el plazo establecido, por lo que la deuda total asciende a 11.520 euros.

Ahora su mayor temor es que, ante el impago de la sanción, les embarguen la casa. "Es el único patrimonio que poseemos y no estamos dispuestos a perderlo todo por una planta de marihuana. Creo que se ha cometido una injusticia con nosotros", concluye Lupe.