Todos los que hemos nacido en un pueblo nos enorgullecemos de nuestros antepasados y de nuestra tierra.
En Galicia aparece Villalba como cuna de grandes personajes recientes: D. Manuel Fraga, Presidente de la Xunta de Galicia y Ministro de Información y Turismo durante los años 60. D. Ángel María Rouco, Cardenal Arzobispo, representante de la Iglesia española. D. Darío Villanueva, Rector de la Universidad de Santiago de Compostela y actual Secretario General de la Real Academia Española de la Lengua.
Pero es Redondela, con diferencia, la cuna de hombres y mujeres sobresalientes, lo que sin duda alguna nos lleva a afirmar que es TIERRA DE GIGANTES.
En el siglo XX, nacidos a finales del siglo XIX tenemos militares como el General Rubín. Alejandro Otero Fernández, Catedrático de Ginecología de la Universidad de Granada a sus 26 años y más tarde Rector de esta Universidad. Ernestina Otero, Catedrática de la Normal de Pontevedra y Orense, a quien se le debe que en Redondela hayan estudiado tantas mujeres la carrera de Magisterio. Los hermanos Amoedo; Juan, el mejor penalista de la provincia de Pontevedra durante los años 40 y 50 y su hermano Manolo, fundador del Sanatorio Amoedo en la ciudad de Vigo. D. Telmo Bernárdez, médico y alcalde de Redondela, de quien se contaba que su mujer tenía dificultades para ir al Mercado ya que a sus amigos no le cobraba y los demás no tenían cómo pagar sus servicios médicos. D. Antonio Ocampo Cima, médico que asistía a los partos en las casas de las parroquias de Redondela en pleno invierno, por la noche, y además de no cobrar a la gente humilde, les dejaba 100 pesetas debajo de la almohada, cantidad que en aquella época se consideraba una pequeña fortuna. Mi madre, Rita Otero Fernández, que fue el paño de lágrimas durante los años 40 y 50 de las personas humildes y necesitadas de la comarca de Redondela.
Pero en las últimas décadas del siglo XX y principios del XXI, Redondela dio personajes sobresalientes como: Domingo Ocampo, Rector de la Universidad de Vigo y artífice de la gran realidad que es el Campus Universitario de Vigo. Jaime Carrera, Presidente de la Audiencia Territorial de Pontevedra. Jesús Pérez Varela, Conselleiro de Culta de la Xunta de Galicia, a quien Redondela le debe una calle, pues fue uno de los redondelanos que más hizo por su pueblo. Alfredo Rubín, Director General de I.C.E. Inglesa en España, la empresa química más importante de Europa, inventora (entre otras cosas) de la fibra textil TERGAL. Jorge Rubín, hermano de Alfredo, creador de una multinacional de Peluquería, Estética y Productos de Belleza (I.C.O.M Europa). Gene Cabaleiro, máximo creador de la Moda Gallega, cuyos productos vendió y paseó por todo el mundo. Pili Carrera, mujer fuerte, creativa y gran empresaria; máxima referencia de la moda infantil en España y en el resto del mundo. Teresa Regojo Otero, importante empresaria en Portugal, quien a los 40 años después de quedarse viuda y con nueve hijos multiplicó por 30 los negocios de su marido estableciendo importantes alianzas con empresarios textiles franceses y españoles como Pierre Cardin y Amancio Ortega, dando trabajo a más de mil personas. Enrique García Candela, Director General de Banco Santander, quien tiene a su cargo más de veinticuatro mil personas. Enrique Orge Míguez, Director General de Conservas Calvo, máximo exponente del mundo conservero. Manuel Puga Pereira, Director Técnico de Zeltia y Presidente del Consejo de Cultura de Galicia. Manuel García, máximo exponente del mundo del transporte con su empresa Tramagasa. Rita Regojo Otero, fundadora de Aldeas Infantiles de Redondela en la que se albergan más de cien niños; fue la segunda Aldea instalada en España después de la de Cataluña.
Y otro grupo numeroso de personas muy importantes a las que no hago referencia para no alargarme en la redacción de este artículo.
Redondela puede presumir de muchas cosas pero creo que hay una que la hace "cuna de gigantes" y son SUS MUJERES.
La familia Regojo, siguiendo la senda su patriarca, D. José Regojo Rodríguez, dio empleo a miles de mujeres que se levantaban a las cuatro y media de la mañana para entrar en la camisería a las seis de la mañana y a las dos del medio día, al terminar su trabajo, salían corriendo para atender a sus hijos y esposos. Eran tiempos en que los hombres colaborábamos poco en las labores domésticas.
Estas heroínas son el caldo de cultivo de esta TIERRA DE GIGANTES.
*1º Presidente y cofundador de la Sociedad Atlética de Redondela
