El vecino que denunció a los comuneros de Guizán, en Mos, por la realización de obras sin licencia en el monte, confía en que la comunidad sea sancionada. Javier Fernández Ramallo realiza estas manifestaciones después de que la junta rectora se reuniera con la alcaldesa, Nidia Arévalo, para intentar la legalización de las obras realizadas.

"El Concello tiene que sancionar sí o sí a la directiva de la Comunidad de Montes de Guizán, independientemente de que las obras realizadas sean legalizables, cosa a su vez poco probable, ya que las mismas fueron comenzadas sin la oportuna licencia municipal, lo cual se considera falta leve y conlleva una sanción de entre 300 y 6.000 euros", explica Fernández Ramallo.

El afectado indica que las obras no son legalizables, "ya que las actuaciones realizadas no encajan en absoluto en el plan técnico de gestión del monte presentado ante la Consellería de Medio Rural, y ante el propio Concello".

El denunciante asegura que las actuaciones realizadas consistieron en rellenos de taludes, realización de muros de contención, apertura de caminos con un ancho de hasta diez metros y cambios de la topografía del terreno, "las cuales no están permitidas", apunta.

Fernández Ramallo dispone de fotografías del año 2009 y 2011 de la zona afectada por las obras, "en las que se aprecia la magnitud de las mismas así como la desaparición de masa forestal".

El Concello de Mos había abierto un expediente a la comunidad de montes para sancionar las obras y posteriormente a la junta directiva a nivel personal. Sin embargo, a pesar de ello, la alcaldesa se reunió con los comuneros para buscar vías de legalización del proyecto.

Así, el gobierno local intenta agilizar "lo máximo posible" el proceso de legalización de las obras realizadas en terrenos de la Comunidad de Montes de Guizán, cuyo plan técnico se encuentra en estos momentos en período de alegaciones.

Restauración ambiental

Por su parte, los comuneros argumentan que los trabajos supusieron la restauración ambiental de los terrenos degradados y el acondicionamiento de las pistas forestales. El departamento municipal de Urbanismo está analizando el proyecto para comprobar si las obras efectuadas se ajustan al plan técnico presentado por los comuneros en la Xunta.

Asimismo, el denunciante también presenta alegaciones e indica que las obras realizadas "no se ajustan al plan técnico" y que han supuesto un "gran impacto" para la zona.