Si los 22 metros cuadrados del belén de Herville, en Mos, no dejaron indiferentes a los visitantes el año pasado, los 50 metros cuadrados de la nueva creación de Luis Escobar, José Amosa y Juan José Boullosa ya han dejado boquiabierto a más de uno. En él podemos ver una réplica de Belén y Egipto a base de 300 kilos de corcho, cientos de tornillos, 200 metros de cable, bombillas, musgo, serrín y sobre todo, creatividad e ingenio.

Entre las novedades, destaca la iluminación. Mediante la instalación de un autómata han logrado escenificar las distintas fases del día en un ciclo de ocho minutos, desde el amanecer hasta la noche totalmente cerrada.

También despierta curiosidad, la inclusión de una olla diminuta de agua con burbujas de la que sale humo y que imita a la perfección al agua hirviendo pero que, sin embargo, si introducimos un dedo, no nos quemamos.

El agua también ha ganado presencia estas navidades con la inclusión de una cascada que desaparece en las montañas y reaparece en forma de río.

El Portal de Belén este año es más grande y cobra mayor protagonismo en la creación que incluye casi el doble de edificaciones. Además, Belén en Herville parece haber sido contemplado con lupa, ya que incluye ratoncitos, palomas o herramientas varias.

Oficios representados como el agricultor o un curtidor de pieles son otros de los detalles más cuidados por los creadores, cuyo único objetivo es "contribuir a impulsar la tradición belenística en Galicia", explica el mosense José Amosa.

Este belén podrá visitarse en el centro cultural de Herville, en la parroquia de Cela, hasta el próximo 10 de enero; de lunes a viernes de 19.30 a 22.30 horas; los sábados de 15.00 a 23.00 horas y los domingos de 15.00 a 21.00 horas. La entrada es gratuita aunque junto al belén encontramos un pequeño barril para donativos ya que el centro cultural del barrio debe asumir, entre otros costes, el de los 4.000 vatios de luz que consume.