A pesar de estar dispuestos a pagar lo que se les pide, no pueden reparar sus panteones. Éste es el problema con el que se encuentra parte de los vecinos de la parroquia de Frades, en Mondariz, porque no todos los propietarios de nichos del cementerio están dispuestos a hacer la derrama necesaria para reparar las abundantes filtraciones de agua existentes.

En la actualidad, los nichos están anegados en el interior y el agua aflora al exterior por eso vecinos con familiares enterrados en este camposanto no están dispuestos a tener por más tiempo en estas condiciones a sus difuntos.

En el recinto anexo a la iglesia de Frades existen dos fases de cementerio; la más antigua estiman los vecinos que fue construida hace aproximadamente 28 años y la segunda que fue levantada en 1997. A pesar de la distancia en el tiempo, ambas construcciones padecen filtraciones y grietas que los propios vecinos temen que sean "perjudiciales para la salud".

Han mantenido varias reuniones sobre cómo poder sufragar el coste de la reforma, pero no llegan a un consenso. La última propuesta es que cada vecino pague 250 euros por nicho. Sin embargo, varios vecinos no están dispuestos a gastar dinero en el cementerio. Como solución se les ha planteado la financiación a plazos, pudiendo abonar el dinero en dos años.

La idea de la reforma surgió en el mes de enero y diez meses después todavía no han llegado a acuerdo. Por su parte, el párroco se ve en medio del litigio.

Aunque algunos plantean que se busque un presupuesto más barato, la mayoría de los vecinos a favor de la reforma consideran que por menos dinero la obra no será de calidad.

Así se les plantea la situación a Frades en víspera de Todos los Santos; adornarán de flores el exterior de unos panteones que dentro están encharcados.