Las características del asalto cometido en un almacén de productos chinos ubicado en las proximidades de Vigo, aunque en el término municipal de Mos, han hecho sospechar a los investigadores de la Guardia Civil que ha sido perpetrado por un comando profesional que podría estar relacionado con una organización criminal mafiosa china, que habría cometido delitos similares en Valencia.

En la tarde de ayer todavía se recogían pistas y ya se trabajaba sobre al menos tres hipótesis, una de las cuales relacionaba el asalto con otros de parecidas características ocurridos en los últimos meses en la comarca.

Sin embargo, la sospecha con más fuerza es la que detrás del asalto estaría una organización de delincuentes chinos que trabajaría a gran escala en todo el territorio nacional, y que habrían sido localizados hace dos meses en Valencia y uno de cuyos posibles comandos fue desarticulado por la unidad de drogas y crimen organizado (Udyco) de la Jefatura Superior de Policía de Valencia.

La banda localizada en Levante estaba formada por cinco ciudadanos chinos a la que se considera responsable de al menos dos atracos a compatriotas empresarios, cometidos en octubre y agosto en Gandía y Sagunto, según fuentes policiales, aunque se cree que podrían haber cometido más atracos ya que es posible que detrás de muchos de ellos no mediase denuncia.

Así, la policía valenciana aseguró que la única denuncia firme con la que se contaba fue la interpuesta el pasado octubre por una mujer china de avanzada edad a quien los detenidos secuestraron en su propia casa junto con su marido. Los presuntos atracadores entraron en el domicilio de la pareja, dueños de un restaurante chino de Gandía, en la madrugada del 8 de octubre y, tras amordazar a la pareja, la ató a su cama de matrimonio. Los asaltantes escaparon con 10.000 euros en metálico y 15.000 más en joyas.

Dos meses antes, el 12 de agosto, la policía ya había detenido en el Puerto de Sagunto a dos de los presuntos atracadores, después de que un vecino alertase al 091 porque había visto a un hombre agazapado en el interior de un aparcamiento subterráneo de la calle Isla Cerdeña.

Una patrulla llegó al lugar y arrestó a los sospechosos, en cuyo vehículo encontraron capuchas, una maza, un hacha, un cuchillo, cinta de embalar y unos grilletes metálicos. Al parecer, ambos se disponían a secuestrar a un conocido restaurador chino de Sagunto que tenía estacionado su automóvil en ese garaje. Sin embargo, como el hecho llegó a quedarse en una tentativa, el juez los dejó en libertad.

Tras producirse la denuncia de los empresarios de Gandía, los agentes de crimen organizado retomaron el caso y localizaron a los dos hombres que habían sido detenidos en Sagunto.

A partir de ahí, y tras semanas de seguimiento y vigilancia, lograron establecer que la red estaba formada por cinco hombres, todos ellos chinos y de edades comprendidas entre los 26 y los 31 años de edad.

Las investigaciones tratan de determinar ahora los posibles nexos de unión entre los hechos o si se trataría sólo de coincidencias.