Sin informe de la Consellería de Política Territorial, pero con la ley en la mano. Así pretende el gobierno local de Baiona aprobar de forma inicial el Plan Xeral de Ordenación Municipal y para ello ha convocado un pleno para el próximo lunes a las doce del mediodía y las comisiones de seguimiento para mañana viernes a la misma hora. El alcalde, Jesús Vázquez Almuiña, el teniente de alcalde, Manuel Vilar, y la concejala de Urbanismo, Ana Simons, explicaron ayer su decisión. El análisis por parte del citado departamento de la Xunta se demora ya cuatro meses después de que el plazo terminase en julio y Baiona necesita contar con una planificación para los próximos veinte años porque el plan de 1994 está agotado, argumentaron. La medida escandaliza al grupo municipal del PSOE, que tacha al equipo de Almuiña de "irresponsable", mientras que el BNG lanza sus críticas hacia la Xunta por el retraso en el informe.

El gobierno baionés prevé "avanzar" así en la tramitación del documento y abrir un plazo de información pública a partir del lunes durante dos meses "para que vecinos y colectivos realicen sus alegaciones". Esta sería la segunda exposición del plan a los baioneses, ya que el equipo de Almuiña lo mostró hace un año, en cuanto el equipo redactor lo entregó.

En cuanto termine este período, el documento se refundirá con los recursos y el informe de Política Territorial, en caso de que la consellería lo remita entonces. Con estas previsiones, el plan podría aprobarse de forma definitiva a finales del próximo año. Hasta entonces, la concesión de licencias continuará suspendida en las zonas cuya ordenación pueda entrar en incongruencias con loa nueva planificación, es decir, en suelos urbanos no consolidados o urbanizables, donde se prevén 31 áreas de reparto. En el suelo urbano consolidado, rústico o rural sí se expedirán permisos, según apuntó la edil de Urbanismo.

En esta ocasión, Almuiña no entró a censurar el retraso del informe de la Xunta porque lo considera fruto de un exceso de trabajo. "No desafiamos a la Xunta, sólo aplicamos la ley", indicó. Por su parte, Manuel Vilar hizo un llamamiento a la oposición para que colabore para lograr "un documento de consenso" y destacó su "transparencia".

La aprobación sin informes será "precaria", según el portavoz socialista, Rafael Lores, que la ve sin garantías para los vecinos. El representante nacionalista Xosé Enrique Fernández respalda la decisión del gobierno aunque advierte del riesgo que supone. "Ó mellor temos que volver a empezar co informe", dijo.