El alcalde de Porriño, Raúl Francés Rodríguez, del BNG, se someterá el próximo día 23 a una cuestión de confianza vinculada a los presupuestos de 2008 tras no haber logrado ayer la mayoría suficiente para aprobar las cuentas, que superan los 23 millones de euros. Los grupos municipales de la oposición PP, PSOE, CXP e IdeP, que suman 12 de los 17 concejales de la corporación, se mostraron ayer contrarios al proyecto de presupuesto presentado por el BNG y votaron, tras un debate de tres horas y media, que quedara sobre la mesa.

La cuestión de confianza vinculada a los presupuestos fue anunciada en el pleno por el alcalde y cuenta con el visto bueno del consello local del BNG que aceptó la propuesta de Francés de someterse al procedimiento vinculado a los presupuestos si el proyecto de este año no prosperase.

Tras el pesado debate, en el que en ningún momento se citó siquiera la posibilidad de la cuestión de confianza, el alcalde sorprendió a los corporativos anunciando que convocará por escrito a los ediles para el debate el miércoles de la cuestión de confianza vinculada a los presupuestos y añadió "e mellor que Porriño estea sen este alcalde que sin presupostos". Anunció que en el período comprendido entre la votación de la cuestión de confianza y treinta días después, si la cuestión no prosperase, los demás partidos estaban obligados a presentar una moción de censura.

La confianza a la que se someterá Francés fue introducida en el régimen local en 1999 precisamente para encontrar un procedimiento que facilitase el gobierno municipal de localidades con situaciones tan complicadas como la de Porriño, donde gobierna la lista más votada pero con una oposición superior al gobierno, lo que impide que prosperen asuntos esenciales. "Se trata de dotar a los Ayuntamientos de un instrumento que permita superar las situaciones de rigidez o de bloqueo en el proceso de tomas de decisiones en las materias señaladas, que tienen la máxima trascendencia en el desarrollo del gobierno municipal", se afirma en el texto de la Ley.

Una cuestión de confianza apartó de la alcaldía al ex regidor vigués, Ventura Pérez Mariño. Sin embargo el procedimiento que seguirá ahora es diferente al sufrido por aquel, ya que en el caso del magistrado estaba vinculada a las ordenanzas municipales. En el caso de los presupuestos las cuestiones de confianza permiten que el alcalde pueda seguir en su puesto si la oposición no presenta una moción de censura en el plazo de un mes.