La Jefatura Provincial de Correos admitió el problema de falta de espacio en la oficina de Chapela, y asegura que ya se han iniciado las gestiones con la dirección de la empresa para proceder cuanto antes al traslado a unas dependencias más amplias.

Sin embargo, desde la Jefatura Provincial desmienten que uno de los empleados de Chapela tenga que trabajar en el interior del aseo de las dependencias de reparto, como denunció públicamente el sindicato Confederación Intersindical Galega (CIG), una información confirmada a este periódico por los propios trabajadores de la oficina chapelana. Desde la dirección provincial de Correos aseguran que, aunque el espacio de la zona de reparto es muy limitado, existen cinco mesas para los cinco trabajadores que desarrollan su labor en estas dependencias. En la oficina trabajan además otras dos personas en la atención al público en ventanilla, que también disponen de una mesa acondicionada en la zona de mostrador del local.

La Jefatura Provincial de Correos afirma que ya inició a principios de año los trámites para la adquisición de una nueva oficina en la parroquia redondelana, aunque puntualiza que el traslado no será inminente puesto que todavía no se ha encontrado un local que reúna las características necesarias para un despacho de Correos, que se podría adquirir en propiedad o mantener en régimen de alquiler. Además del tamaño de las instalaciones, desde la empresa estatal aseguran que es muy importante una ubicación céntrica con acceso para vehículos y la posibilidad de un vado para carga y descarga.

Desde la CIG también denunciaron que el personal de la oficina es "totalmente insuficiente" para atender a toda la población de la parroquia redondelana, con más de 9.000 habitantes, por lo que los carteros se ven en la necesidad de superar el horario de trabajo establecido. Esta situación causa un perjuicio a los ciudadanos, puesto que causa acumulaciones de la correspondencia, aunque desde Correos no contemplan de momento un incremento del personal.