El concurso público para la construcción del segundo aparcamiento subterráneo de A Ramallosa no ha generado el interés esperado entre las empresas del sector. Sólo una, Estacionamientos Valle Miñor SL, presentó una oferta que mejora ampliamente las condiciones económicas establecidas por el gobierno municipal nigranense aunque mantiene la capacidad mínima de las bases.

La propuesta de la firma ofertante establece una inversión total de 1.885.560 euros, 600.000 más que el mínimo exigido en el pliego de cláusulas aprobado por la Corporación nigranense el pasado mes de febrero. Asimismo, la empresa incluye un canon de 2.000 euros al año a favor de las arcas municipales, así como cuatro plazas de estacionamiento a disposición del ayuntamiento, según informa el concejal de Servicios e Infraestructuras, Antonio Fernández Comesaña.

Pese a mejorar notablemente las previsiones económicas, Estacionamientos Valle Miñor se estanca en el número de plazas de aparcamiento y planea habilitar 225, la misma cantidad mínima que aparecía en las bases del concurso.

Respecto al tratamiento de la superficie, la firma contempla la dotación de una zona verde para disfrute público con mobiliario urbano.

Quince meses

Todo ello podría ser realidad en el año 2007. La propuesta de la empresa incluye un plazo de ejecución de 15 meses a partir del comienzo de las obras. El inicio de los trabajos depende ahora del informe técnico municipal sobre la oferta. El concurso podría quedar desierto en caso de que dicho informe resulte negativo.

El aparcamiento que se construirá en la parcela de 3.500 metros cuadrados próxima a la piscina, incluida en el Peri-5, podría resolver en parte el caos circulatorio de la zona al sumar plazas a las 190 del aparcamiento del centro comercial. Y es que A Ramallosa registra cada vez más tráfico, especialmente en verano, por su carácter comercial y por la confluencia de las principales carreteras de la comarca.