El huerto del redondelano Constante Domínguez, situado en la parroquia de Saxamonde, parece especializado en productos de récord Guinness. Después de conseguir el pasado año calabazas colosales, algunas superiores a los 140 kilos, ahora sorprende con unos girasoles que rozan los cuatro metros de altura. El tamaño de las plantas ha causado una gran expectación entre los vecinos, que acuden a la finca a admirarlas.

"Veíamos cómo crecían y no dábamos crédito, no tenían fin", comenta orgulloso de sus girasoles, tan altos como árboles. A pesar del tamaño colosal que han alcanzado, Constante Domínguez asegura que no les dedicó una atención especial. "Hace unos meses tiramos unas pipas al campo y al cabo de un tiempo vimos que brotaban los girasoles, pero no le dimos más importancia hasta que adquirieron este tamaño. No sabemos a qué se debe, pero supongo que la clave está en la calidad de la tierra, puesto que se encuentra bien abonada, y también a que este año hubo muchos días de sol", apunta.

El tamaño medio de los girasoles suele oscilar entre los 40 centímetros y los dos metros de altura, dependiendo de la densidad de plantas y la riqueza del suelo, lo que da una idea de la espectacularidad del huerto de Constante Domínguez.

Ahora, este redondelano espera a que maduren sus enormes girasoles para disfrutar de sus pipas, aunque en este caso, no serán de tamaño colosal, puesto que no guardan la proporción del tallo.