La cronología de los hechos alrededor del circuito resulta reveladora. El pasado 16 de julio, el alcalde de Nigrán, Alfredo Rodríguez, y el concejal de Deportes, José Rial, asisten a la inauguración de las pistas, para la que se organizó una competición automovilística. Dos días después, el IEM y Maúxo presentan su denuncia. El día 21 de julio, el gobierno municipal inicia la exposición pública del proyecto de construcción del circuito. Las posibles alegaciones se presentarían con las obras terminadas.

En esa misma fecha, el alcalde recibe una carta de la delegada provincial de Cultura, Rosanna López Salgueiro, en la que le urge la paralización cautelar de las obras al comprobar la falta de autorización de la instalación y le insta a proteger la zona en cuestión por sus numerosos hallazgos arqueológicos.

Es también el día 21 cuando la patrulla del Seprona emite su denuncia contra la comunidad de montes y la concesionaria.

Contradicciones

Los documentos demuestran lo ocurrido, pese a las contradicciones que mostraron ayer los concejales de Urbanismo, Deportes y Cultura. El primero, Carlos Quintas, aseguraba desconocer la existencia de los yacimientos y que la tramitación había sido correcta. Por su parte, José Rial reconocía errores en el procedimiento, mientras que Aurora Carbajal aseguraba desconocer la existencia del circuito.

Por su parte, el presidente de la comunidad de montes, Rafael Costas, se mostró rotundo. "Ahí non hai xacemento. Os únicos que existen, están máis arriba. A pista está enriba do antigo basureiro", explicó.