El Celta fulmina a Santi Mina

- El club decide “extinguir unilateralmente” el contrato con el jugador, que hace más de un año fue condenado a cuatro años de cárcel por abuso sexual - El club buscó el respaldo de la Liga para defender “sus valores”

Santi Mina, el día de su incorporación a los entrenamientos. |  // SALVADOR SAS

Santi Mina, el día de su incorporación a los entrenamientos. | // SALVADOR SAS / REDACCIÓN

R.V.

Santi Mina ya no es jugador del Celta después de anunciar ayer el club su decisión “de extinguir unilateralmente el contrato de trabajo con el jugador”, que desde hace un año afronta un proceso judicial por abusos sexuales cuya tramitación ha llegado al Supremo después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ratificase la condena de cuatro años de cárcel. A pesar de intentar resolver este grave problema desprendiéndose de un jugador con el que no contaba tras su enjuiciamiento, el Celta no podrá verse beneficiado con esta baja para liberar masa salarial con la que afrontar nuevos fichajes ya que debe provisionar la posible indemnización al futbolista. El club cuenta con el respaldo de la Liga en este litigio que ahora llevará a ambas partes a un acto de conciliación como paso previo al inicio de acciones judiciales. A Mina le restaban dos años de contrato en Vigo (uno más uno, en función de los partidos jugados en el primero), por los que reclamará una indemnización.

El futbolista, de 27 años, se había reincorporado a los entrenamientos del Celta a mediados de julio pasado después de concluir su cesión en el Al-Shabad saudí. Esa fue la vía que eligió el club para esquivar el problema generado por las graves acusaciones contra Mina sobre unos hechos acaecidos en el verano de 2017, cuando era jugador del Valencia. Desde A Sede admitían ayer las dificultades para enconar otro club que acogiese a préstamo al jugador durante la próxima temporada, a la espera de la decisión del Supremo sobre una sentencia que acarrea cárcel.

A media tarde de ayer, el Celta hizo público un comunicado en el que anunciaba su decisión de fulminar a Mina. “Tras analizar minuciosamente las distintas alternativas jurídicas disponibles, como el club anunció el pasado día 19 de julio tras el pronunciamiento del TSJA, en el día de hoy el Celta ha tomado la firme decisión de extinguir unilateralmente el contrato de trabajo del jugador Santi Mina”.

El club admite no estar solo en este proceso que ahora se abre con el futbolista. “Esta decisión, que cuenta con el decidido respaldo de LaLiga, refrenda sin ningún tipo de duda la postura inicial del club, ya que desde el primer día la entidad celeste subrayó que los valores del Celta están por encima de todo y que el club los defendería hasta las últimas consecuencias, incluidas las repercusiones que pudiera tener en la planificación deportiva”.

Si el verano pasado se decidió ceder a Mina, en esta ocasión se apuesta por romper el contrato que mantenía con el jugador, que ahora podrá reclamar en los tribunales el pago del salario correspondiente a los dos años que le restaban con el club vigués.

“El Celta es un club centenario nacido de un acto de ejemplar generosidad y a lo largo de su historia ha demostrado en infinidad de ocasiones su inquebrantable compromiso con la sociedad y la defensa de unos valores que ya son seña de identidad del club”, concluye su comunicado la entidad que preside Carlos Mouriño, que se decanta por la vía judicial para resolver el problema que le generaba la condena a Santi Mina.

El club negocia la llegada inmediata de un portero europeo

El interés del Celta de realizar cuatro refuerzos (uno por línea) lleva camino de quedarse en la mitad: un portero y un delantero. La dificultad para que salgan jugadores que no entraban en los planes para la próxima temporada dificultan la presencia del club vigués en el mercado de fichajes. Así, desde A Sede no descartan que la plantilla pueda cerrarse con la incorporación de dos piezas únicamente. Desde el club apuntan que en los próximos días podría presentarse un guardameta “europeo” que compita por la titularidad con Iván Villar, teniendo en cuenta que Marchesín necesita más tiempo de recuperación de su grave lesión. A Alemania, Benítez viaja con Coke Carrillo, del filial, como segundo portero. La incorporación de un mediocentro, sin embargo, queda en el aire, al no producirse algunas de las salidas esperadas. La venta de Gabri Veiga por los 40 millones de euros de su cláusula de rescisión es ahora mismo muy complicada y el club se niega a desprenderse del canterano por menos de esa cantidad.

Tapia seguirá en Vigo

Además, el Celta ya da por descartada la marcha de Tapia, que había recibido una oferta del Olympique de Lyon e interesaba a varios equipos de LaLiga. El internacional peruano ha decidido quedarse en Vigo al menos el año que le resta de contrato. Esa decisión impedirá posiblemente la llegada de un mediocentro. Una de las opciones era Aster Vranckx, del Wolfsburgo, pero el belga apunta ahora al PSV. Ayer se cifraba en 12 millones de euros la oferta del conjunto de los Países Bajos para hacerse con el centrocampista belga que estaba en la agenda de Luis Campos para el Celta. A las salidas ya anunciadas de los jóvenes José Fontán, Sergio Carreira y Miguel Baeza, para los que el Celta solo contempla una cesión, podría añadirse la de Gonçalo Paciencia. Esa operación, sin embargo, parece que tardará en concretarse, por lo que es posible que el Celta tenga que esperar hasta los últimos días de mercado para incorporar un delantero centro que compita con Strand Larsen. La llegada de un defensa central tampoco está clara. La continuidad de Tapia podría solventar las carencias en el eje de la zaga, pues el peruano demostró ser la temporada pasada un buen jugador de contención, que además aporta dominio aéreo.

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