Dentro de una semana se abre oficialmente el mercado de fichajes de invierno y el céltico Denis Suárez ya podrá negociar un nuevo contrato con otro club al agotarse el 30 de junio el que firmó en 2019 con el Celta. El Villarreal es el máximo favorito para incorporar al centrocampista de Salceda, que no se ha estrenado esta temporada con el equipo vigués debido a un conflicto con el presidente céltico, Carlos Mouriño, quien lo acusó de deslealtad por la marcha del canterano al Real Madrid al Real Madrid, pues ambos futbolistas comparten la misma empresa de representación.
La invitación del club vigués a que Denis Suárez se marchase el pasado verano dejó al futbolista sin opciones de volver a jugar con el Celta. Tras descartar las ofertas que le llegaron a través del club vigués, el salcedense fue relegado a la grada, sin participar siquiera en los partidos amistosos. Y esa situación de inactividad del jugador se prolonga desde la pasada temporada, después de que el 21 de mayo el Celta cerrase el curso en Mestalla contra el Valencia.
Cuatro meses después de iniciado el actual campeonato, a Denis Suárez se le presenta una nueva oportunidad de salir de Vigo, aunque sabe que el club no le concederá la carta de libertad hasta que concluya su contrato si no recibe antes una compensación económica.
Esta situación no favorece a ninguna de las partes, pero el jugador quiere romper cuanto antes con la inactividad y el club necesita liberar masa salarial para incorporar ya al atacante que ha solicitado el entrenador Carlos Carvalhal.
Un tope salarial de récord y agotado
Fuentes próximas a Denis Suárez apuntan que el jugador parece dispuesto a comprometerse con el Villarreal a partir del 1 de enero, aunque tenga que continuar en Vigo hasta final de temporada. El equipo castellonense colmaría las expectativas del jugador, pues disputa con asiduidad competiciones europeas. Ese es uno de los requisitos que ha puesto el salcedense como condición para tomar una decisión sobre su futuro profesional.
En el equipo del estadio de La Cerámica pasó Denis Suárez una de las mejores etapas profesionales de su carrera profesional. De la mano de Marcelino García Toral, el futbolista gallego brilló durante la temporada 2015-16 hasta el punto de que el Barcelona lo recuperó pagando un traspaso al equipo castellonense.
Este curso, el Villarreal ha acusado la marcha de Unai Emery al Aston Villa. Con Quique Setién ha caído a la mitad de la tabla y el club quiere acudir al mercado de invierno para reforzar la plantilla. En Castellón guardan un excelente recuerdo de Denis Suárez. De hecho, ya sonó el verano pasado, pero ahora existe una nueva oportunidad porque el club amarillo pretende aprovechar el mercado de invierno para mejorar la plantilla. Se prevén salidas e incorporaciones. En este caso, cabría la posibilidad de que Fernando Roig intentase adelantar la llegada del jugador del Celta ofreciendo para ello una indemnización económica al conjunto gallego.
Esa opción resultaría muy positiva para el club vigués, que se desprendería de un jugador que no entra en los planes del equipo y su marcha permitiría reforzar la plantilla, como han propuesto tanto el director deportivo externo, Luís Campos, como el entrenador, Carlos Carvalhal.
Aunque Denis parece decidido a residir de nuevo en la costa levantina, su condición de agente libre a partir del 1 de enero multiplica el número de aspirantes a ficharlo. De hecho, desde Andalucía insisten en el interés del Betis y el Sevilla, que también sonaron el verano pasado. También se apunta a la Real Sociedad como posible destino de un futbolista de 28 años que regresó a Vigo en 2019 para liderar el equipo en el que se había formado. El conflicto con el presidente ha trastocado ese plan y Denis tendrá que preparar de nuevo las maletas.
Del Nido quiere reestrenarse en Balaídos
Balaídos acoge dentro de cinco días la reanudación de LaLiga con un Celta-Sevilla, partido en el que ambos aspiran a iniciar el nuevo año fuera de los puestos de descenso, que ocupan los sevillistas con un punto menos que los célticos. El equipo andaluz, ahora entrenado por Jorge Sampaoli, podría presentarse a la cita del viernes con nuevo presidente. El equipo andaluz viajará ya sin Isco Alarcón, después de rescindir el contrato con el malagueño. José María del Nido Benavente, por su parte, quiere dirigir de nuevo al conjunto hispalense tras señalar la semana pasada que “no existe impedimento alguno para” que él pueda volver a “presidir el Sevilla” a partir de la junta general de accionistas que se celebrará el próximo jueves, 29 de diciembre. Del Nido resaltó que su “determinación de acceder a la presidencia es irrevocable”, puesto que “no hay impedimento alguno”, desde que concluyó su periodo de inhabilitación tras la condena que le llevó a la cárcel por sus tratos con el Ayuntamiento de Marbella, “para que el principal accionista de la entidad -él mismo- pueda dirigir al Sevilla”. El abogado sevillano, de 65 años, dijo que el club “no sólo se encuentra en una crisis”, sino que “es un barco a la deriva sin capitán ni timonel. Las cuentas son ruinosas y la situación deportiva es la que es”, con el equipo en plaza de descenso. Por ello, el que fuera presidente del Sevilla entre 2002 a 2013, se mostró “dispuesto a hacer una revolución” como la que hizo en 2002 para “romper una sequía de más de 50 años sin títulos”.