El Celta apuraba ayer la salida de Lucas Olaza en una compleja operación a tres bandas con Boca Júniors y el Valladolid que va a permitir la llegada al equipo celeste del argentino Franco Cervi. El club vigués, Boca y Valladolid ultimaban la mudanza del zaguero uruguayo al conjunto pucelano, que podría concretarse en cuestión de horas. La operación no está cerrada, aunque sí muy avanzada, con el representante del futbolista involucrado en las conversaciones entre los tres clubes.

La marcha de Olaza permitirá al Celta liberar una plaza de extracomunitario que supondrá automáticamente la llegada del argentino del Benfica Franco Cervi, el extremo izquierdo por el que suspira Eduardo Coudet, por quien ya existe un acuerdo, tanto con el club lisboeta como con el jugador.

La directiva del Celta ha decidido respaldar la petición de Coudet, quien considera a Cervi una pieza fundamental para su proyecto, aun a riesgo de reforzar a un rival con uno de sus defensas más rentables en los dos últimos años.

Al carecer el pasaporte europeo, el Celta necesitaba liberar una de sus tres plazas extracomunitarias para hacer espacio a Cervi. A este problema se añade que el club celeste debía hacer efectiva la cláusula de compra obligatoria de 4 millones de euros pactada el pasado verano con Boca Júniors para prorrogar la cesión de Olaza si el uruguayo disputaba 20 partidos (lleva 18).

En la calle del Príncipe se barajó durante un tiempo la posibilidad de intentar renegociar a la baja la compra de Olaza, cuyo rendimiento nunca se ha discutido, pero la situación ha quedado finalmente vinculada a la operación de Cervi, que el club ha decidido priorizar por petición expresa de Coudet.

En previsión de su inminente salida, el entrenador celeste decidió que el lateral uruguayo solo realizase ayer algunos ejercicios en el gimnasio para limitar el riesgo de lesiones. Se da por sentado que ya no jugará más de celeste.

Aunque las partes aún están intercambiando documentación, Olaza se irá cedido al Valladolid, muy probablemente con una cláusula de compra obligatoria en el caso de que el conjunto castellano permanezca en Primera División. La necesidad de acelerar la llegada de Cervi ha propiciado que Olaza acabe fichando por un rival directo del Celta por conservar la categoría. El Valladolid entró en escena hace unos días en busca de un sustituto para Raúl Carnero, lesionado de gravedad, tras fracasar las gestiones para contratar a préstamo al lateral izquierdo brasileño del Inter de Milán Dalbert Henrique.

Desde el club celeste se insiste en que la marcha de Olaza no responde a una cuestión económica, sino deportiva y, en este sentido, se destaca que el jugador uruguayo deja un excelente recuerdo dentro y fuera del campo.

Sin embargo, la salida de Olaza no solo va a posibilitar la llegada de Cervi liberando una plaza extracomunitaria para el argentino, sino que va a proporcionar al Celta recursos económicos para abordar su traspaso, acordado con el Benfica en un montante fijo de 4 millones de euros más otros cuatro en variables en función de objetivos.

Los cuatro millones que el Celta había presupuestado esta temporada para hacer frente a la cláusula de compra de Olaza podrán destinarse ahora a la adquisición en propiedad de Cervi.