El Celta comienza a afrontar partidos en los que se juega más que los tres puntos a repartir. Después de un buen arranque de curso, pocos esperaban que el equipo de Óscar García cayese tan pronto a las últimas posiciones de la clasificación general, en la que coincide con el rival de hoy, el Levante, que se presenta a la cita en el estadio de la Cerámica de Villarreal (21 horas, Gol TV), obligado por obras en el campo de Orriols, después de encadenar tres derrotas sin anotar un solo gol. Esos malos resultados los comparten los granotas con un Celta que además ha perdido consistencia defensiva, mientras continúa dependiendo casi exclusivamente de los goles de Iago Aspas.

En tierras castellonenses esperan a dos conjuntos en apuros y con bajas. En el Celta no estarán Aidoo, Mallo, Kevin y los porteros Rubén y Sergio. El ghanés guarda cuarentena en su domicilio por coronavirus, los otros cuatro continúan lesionados. El Levante no cuenta con Nikola Vukcevic, por una rotura muscular en el aductor de la pierna derecha, y Enis Bardhi ha entrado en la convocatoria sin apenas poder entrenar durante la semana por una distensión en una rodilla.

Como ante el Atlético de Madrid, Óscar García vuelve a contar con el lateral derecho del filial Sergio Carreira. José Fontán, también del Celta B, y los juveniles Gabri Veiga y Miguel Rodríguez ya son habituales en las listas de convocados de un equipo que presenta el once inicial en función del rival y manejando distintos sistemas tácticos.

A pesar de los escasos réditos alcanzados con la defensa de tres centrales y dos carrileros (tres empates en nueve partidos), Óscar García parece dispuesto a insistir en esta propuesta táctica. El entrenador del Celta defiende la idea recurriendo para ello a la estadística y subraya las quince ocasiones de gol que su equipo generó la semana pasada frente al Atlético de Madrid.

El equipo vigués, sin embargo, ha perdido la consistencia defensiva que el curso pasado contribuyó al menos a evitar el descenso en el último minuto. Ahora se ha multiplicado el problema, al presentar los célticos graves deficiencias en las dos áreas. Así lo revelan sus números: los tres goles a favor lo sitúan como el menos efectivo en ataque de la máxima categoría, donde con diez tantos en contra se mantiene entre los más vulnerables en la retaguardia.

Con ese doble problema se presenta esta noche el conjunto celeste ante un rival que le ha ganado los tres últimos partidos con marcadores contundentes (1-4, 3-1 y 2-3), con 10 goles a favor de los granotas. Estos resultados rompieron una racha de siete visitas célticas sin perder al Ciutat de Valencia (seis victorias y un empate). El destierro a Villarreal por la remodelación de su estadio favorece a priori a los célticos, que han obtenido con frecuencia buenos resultados en casa del Submarino Amarillo. La última, en noviembre pasado (1-3), en el segundo partido que dirigía Óscar García a los celestes.

Como en la última visita al Levante, el técnico del Celta volverá a apostar seguramente por la defensa de cinco, con Carreira y Olaza como carrileros, y con Murillo, Araújo y Fontán en funciones de centrales. Tapia es fijo como mediocentro, donde es probable que le acompañe Denis Suárez. Tampoco se descarta la presencia de Beltrán. Y si finalmente apuesta por tres centrocampistas también ganarían opciones de jugar Okay, Baeza, Veiga y Brais Méndez. Nolito, Aspas y Mina podrían repetir en la línea de ataque, en la que tampoco se descarta la presencia de Emre Mor. Menos probable es la presencia de Miguel Rodríguez en el once inicial, aunque ya debutó con el primer equipo a sus 17 años.

En los treinta y dos partidos al frente del conjunto vigués, Óscar García solamente ha repetido una alineación. Ocurrió en la segunda y en la tercera jornada de esta temporada, frente al Valencia y el Valladolid, las últimas ocasiones en las que puntuó el conjunto celeste en LaLiga. En su etapa en Vigo, el técnico catalán solamente ha conseguido seis victorias. Hoy se presenta ante el Levante después de encadenar cuatro jornadas sin ganar. Aspas, como siempre, aparece como la gran baza para cambiar el rumbo. El moañés suma los tres goles del Celta. Con Nolito, forma una pareja letal, aunque el gaditano no ha acertado con la portería por el momento, después de siete intentos fallidos.

En parecida situación se encuentra el Levante de Paco López. Pero el equipo valenciano viene de protagonizar buenos años en la máxima categoría con el técnico de Silla. Su capitán, Morales, es de nuevo la mejor referencia ofensiva. El getafense suma tres goles y forma un dúo con mucho peligro junto a Roger Martí. Ambos aparecen como la pareja atacante con más opciones de enfrentarse al Celta, ante el que regresa el portero Aitor Fernández tras el fallecimiento de su padre.

Se esperan cambios en defensa con respecto al equipo que la semana pasada cayó en San Mamés (2-0). Tras la mala actuación del equipo, Paco López podría dar entrada en el once inicial a los defensas Son y Duarte, que completarán la zaga junto a Vezo y a Clerc, y, de este modo, Postigo y Miramón pagarían con la suplencia su discreto partido ante el Athletic de Bilbao.

Sin el lesionado Vukcevic y con la duda de Bardhi, el técnico valenciano no tiene mucho donde elegir para completar el centro del campo. La gran sorpresa en el equipo inicial sería la presencia de Jorge de Frutos, mientras que Malsa, Rochina y Campaña parecen contara con un puesto asegurado en el once titular.

Después de haber encadenado tres jornadas seguidas sin marcar, en una situación que no conocía el Levante desde la temporada 2018-19, Paco López podría regresar a un sistema con dos delanteros. El ‘Comandante’ Morales y Roger son los favoritos para enfrentarse de inicio a un rival al que el getafense le tiene tomada la medida: ha marcado 5 tantos ante los celestes. Uno menos que Iago Aspas, que añade cuatro asistencias de gol contra el rival al que el año pasado le marcó un tanto en Orriols que el Celta desperdició en la segunda mitad con su fragilidad defensiva.