La lesión de Emre Mor ante el Oviedo, que le obligó a abandonar el terreno de juego a la media hora del amistoso en Balaídos, se ha quedado en una leve contusión en los isquiotibiliales que ayer por la mañana no le impidió realizar una suave sesión de trabajo de recuperación en las instalaciones de A Madroa, donde el Celta continúa entrenándose en dobles sesiones mientras ya prepara el segundo amistoso, contra el Lugo.
Mor fue el más destacado de los célticos, marcó un gol y se convirtió en una pesadilla para un equipo rival que no sabía cómo frenar al incisivo, vertical y vertiginoso atacante céltico, que recibió los elogios de su entrenador. "Si jugara así los 90 minutos o 20 partidos por temporada no estaríamos dudando de si se queda o no. Hay muchos factores que influyen, pero me ha gustado mucho, no solo con balón sino las dos o tres acciones defensivas donde nos ha ayudado mucho. Ese es el camino que tiene que seguir si quiere quedarse aquí", dijo Óscar García.
En el parte de bajas continúa Denis Suárez, que se recupera de la rotura de grado dos en el bíceps femoral izquierdo.
