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Dispuestos a apretarse el cinturón

Los jugadores del Celta acuerdan con el club una rebaja sustancial de sus salarios si se diese por concluida la temporada por el Covid-19

Los jugadores del Celta, reunidos antes de iniciarse un partido en Balaídos, para darse ánimos. // Marta G.Brea

Los futbolistas del Celta están dispuestos a arrimar el hombro ante la crisis sanitaria por el Covid-19. El club, por su parte, afronta la pandemia en una envidiable situación económica que le permite renunciar a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que propone LaLiga a sus asociados para minimizar pérdidas y ante un supuesto intento de presionar a la Asociación Española de Futbolistas (AFE) para que los jugadores se rebajen los salarios.

En Vigo no han seguido las recomendaciones de Javier Tebas y la plantilla céltica ha acordado con el club una rebaja sustancial de sus sueldos anuales siempre que no pueda completarse la actual temporada, suspendida desde la vigésimo octava jornada. Así lo apuntan fuentes del vestuario celeste antes de resaltar que ya han llegado a un acuerdo con el club "para bajarnos bastante el sueldo" siempre que se cancele el actual campeonato. Esa rebaja no se plantearía, según las mismas fuentes, si la competición se reanuda a puerta abierta o cerrada, como propone el presidente de LaLiga, a quien el Celta no parece dispuesto a seguir en sus recomendaciones. En A Sede continúan insistiendo en no acogerse a un ERTE, sostienen los futbolistas del primer equipo. Empleados y resto de plantillas del fútbol base tampoco verán mermados sus ingresos pese a la paralización de la actividad al menos hasta el 26 de abril, fecha en la que concluye la nueva prórroga del estado de alarma decretado por el Gobierno central.

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Ante la imposibilidad de reanudar la competición, LaLiga y la AFE han promovido reuniones en los últimos días para intentar pactar que los futbolistas acepten rebajas de sueldo que ayuden a paliar las pérdidas de los clubes por derechos de televisión, taquillas y patrocinios al no celebrarse partidos de fútbol. Tebas no ha encontrado respaldo en David Aganzo, presidente de AFE, ni en muchos de los clubes de LaLiga.

Hasta el momento, en Primera División solo Barcelona, Atlético de Madrid, Espanyol y Alavés han anunciado que se acogerán al ERTE. El Barça acepta que el primer equipo acuerde una reducción voluntaria de salario, mientras que alcanzará el 70 por ciento en el resto de equipos profesionales del club y un 30 por ciento en los equipos de base. A los espanyolistas les anunciaron una rebaja de jornada del 70 por ciento mientras dure el estado de alarma por la pandemia. Ese mismo porcentaje se aplicará en el Atlético de Madrid. En el Alavés, por su parte, quieren aplicar un descuento de salarios del 28 por ciento sin opción de recuperarlo si se reanuda la competición, como viene de denunciar su jugador Edgar Méndez.

En Inglaterra se plantean una reducción del 30 por ciento en los sueldos de los futbolistas mejor pagados del mundo.

En Alemania, Bayern Múnich, Borussia Dortmund, Leipzig y Leverkusen (los cuatro que han competido en la Champions) aprobaron donar 20 millones de euros para ayudar al resto de equipos de la Bundesliga y de la segunda división. "El coronavirus nos puede ayudar a crear un mundo más racional, también en lo que respeta al fútbol. Creo que ahora todos reconocen que lo más importante es la liquidez. Hoy el cash lo es todo. Y no todos en la industria tienen efectivo para lidiar con una situación semejante porque esto no era predecible", apunta Rummenigge, CEO del Bayern Múnich, en una entrevista publicada ayer por El País.

La importancia de la liquidez la tienen muy presente en el Celta, que en los últimos balances económicos presume de músculo financiero gracias a un patrimonio neto de 90 millones de euros y de 26 millones de remanente. Esa excelente situación económica permite al club que preside Carlos Mouriño afrontar esta crisis sanitaria sin agobios y sin aplicar un ERTE a sus empleados y llegar a acuerdos con los jugadores de la primera plantilla (que concentran un gasto en sueldos de 38 millones de euros) para rebajar sus fichas si la situación empeora y no se puede completar la temporada. En ese caso, la plantilla estaría dispuesta a apretarse el cinturón.

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