La mejoría defensiva ha sido una factor determinante en la buena racha conectada por el Celta, que ha sumado 8 de los 12 últimos puntos disputados en un mes de febrero para enmarcar. Con el empate sin goles arañado el pasado sábado ante el Granada en Los Cármenes, el conjunto vigués contabiliza ya esta temporada siete partidos sin recibir gol,tres de ellos con Fran Escribá y cuatro con Óscar García.

El preprador valenciano dirigió al equipo en las victorias firmadas en Balaídos contra el Valencia (1-0) y el Athletic (1-0) y el empate sin goles rebañado en la quinta jornada de Liga en el Wanda Metropolitano.De la mano de Óscar García, los celestes contabilizan cuatro encuentros con la portería a cero, los empates sin goles firmados ante el Valladolid, el Eibar y el Granada y el decisivo triunfo rubricado en inferioridad numérica contra el Leganés en el último compromiso liguero disputado en Balaídos.

Llama la atención el hecho de que el equipo celeste haya sido capaz de encadenar por primera vez en Granada dos encuentros consecutivos sin que Rubén Blanco viese perforada su portería, algo que no sucedía desde el tramo final de la pasada campaña, en las jornadas trigésimo quinta y trigésimo sexta, precisamente tras empatar sin goles ante el Leganés en Butarque y derrotar posteriormente al Barcelona en Balaídos (2-0).

La llegada de Óscar García al banquillo, que ha alternado con muy interesante rendimiento defensa de cuatro y cinco hombres en función del rival y el escenario de turno, pero sobre todo la incorporación del colombiano Jeison Murillo en el mercado de invierno, han multiplicado las prestaciones de la retaguardia celeste, que ha crecido en los partidos a través de la seguridad defensiva.