Gaizka Garitano, técnico del Athletic, lamentó la pobre producción ofensiva de su equipo, especialmente después de que el gol de Iago Aspas adelantase al Celta en el marcador. "Antes del descanso fuimos capaces de apretarles muy arriba y robarles balones, pero las decisiones en los últimos metros no fueron las más correctas. Hicimos poco en ataque pero en defensa estuvimos bien. En partidos igualados como este, un detalle puede desnivelar la balanza", analizó en rueda de prensa tras el encuentro disputado ayer en Balaídos.

Este detalle que desequilibró la balanza se produjo precisamente en un saque de esquina, el primero en contra que acaba en gol contra su equipo esta temporada. "El partido se ha ido en ese córner y luego, el último cuarto de hora, no hemos sido capaces de generar ocasiones de gol", se quejó Garitano, que negó que su equipo careciese de ambición. "Somos un equipo que apretamos muy arriba. En el primer tiempo hemos robado muy arriba. Les hemos hecho un partido muy incómodo a ellos. Estábamos cómodos y en el segundo tiempo, aunque ellos no han tenido ocasiones de gol, nos costó llegar arriba", observó.

Pese a los problemas del Athletic para generar ocasiones de gol, el entrenador bilbaíno mira al futuro con optimismo. ""Llevamos dos derrotas consecutivas, pero yo soy optimista y no queda otro que seguir trabajando para salir adelante", indicó Gazka Garitano, que salió en defensa de Williams y Muniain: "No podemos dudar de ellos porque son dos de nuestros jugadores franquicia. Seguro que pronto recuperarán la forma y volverán a hacer goles", declaró.