La falta de gol comienza a preocupar en el Celta B. Fruto de ello regresa de vacío del feudo de un Atlético B en horas bajas, que le endosó un contundente y abultado 3-0. Los de Rubén Albés realizaron una buena primera parte aunque no aprovecharon sus oportunidades para desnivelar el marcador. Sí lo hizo el filial rojiblanco nada más empezar la segunda parte por mediación de Óscar. Intentaron empatar los vigueses pero en apenas cuatro minutos encajaron otros dos goles que fulminaron de golpe las esperanzas de remontada.

El Celta de Vigo B visitaba el feudo del Atlético de Madrid B para dar continuidad a su excelente racha fuera de Barreiro, donde todavía no ha perdido. Sin embargo, las dos últimas jornadas han hecho perder enteros al conjunto vigués, ya que no ha logrado marcar y solo ha conseguido un punto. Para el encuentro, el técnico vigués Rubén Albés no pudo contar con Robert Costa y Apeh, lesionados, junto con Mangana e Iban Salvador, convocados con sus selecciones nacionales. La buena noticia era la vuelta del delantero Dennis Eckert, ya que el primer equipo no jugaba. Enfrente un filial rojiblanco a un puesto de la promoción de descenso y donde los rumores y nervios en torno a la plantilla y cuerpo técnico pueden ser un arma de doble filo.

Sería el Celta B el primero en crear serio peligro tras una internada en el minuto 2 por la derecha y Eckert, solo en el área pequeña, remata por encima del larguero. El partido era de claro dominio celeste mientras que el Atlético B se encerraba en su campo y se defendía del continuo ataque visitante.

El juego vigués era muy rápido, con transiciones de izquierda a derecha buscando las internadas de Pampín y Jacobo, además del apoyo que daba Aarón a Eckert en la línea ofensiva. Entonces, comenzó a llover en el Cerro del Espino, lo que hizo que el balón rodase con más velocidad y los controles se complicasen.

Al cuarto de hora, otra buena ocasión para el Celta B por banda derecha. Internada de Alex y su pase a Aarón lo remata el jugador celeste pero golpeaba en un zaguero atlético y San Román, con problemas, despejaba a córner.

La banda izquierda del Atlético B era un auténtico coladero, ya que tanto Jacobo como Alex sobrepasaban una y otra vez al excéltico Samu Araújo, incapaz de frenar a los vigueses. Así, Rubén Albés volcó el juego por esa banda y fue por donde se creaban las mejores propuestas ofensivas visitantes. La primera oportunidad local llegaría en el 21 con un pase por alto a Óscar, que remataba por encima del larguero.

Inquietaba el Atlético B y en el 27 otra ocasión local con un remate de Monti muy cruzado que despejaba la defensa viguesa a córner in extremis. Poco se pudo ver durante el resto de la primera parte. Mucho control en el centro del campo y las defensas secando a las delanteras contrarias.

No movieron ficha ninguno de los dos entrenadores para el inicio de la segunda parte, aunque sí pusieron a calentar a varios jugadores en la banda. Saltó mucho más incisivo el filial rojiblanco, y antes de los tres minutos un pase en profundidad a Óscar le sirvió para batir por entre las piernas a Iván, consiguiendo así el 1-0. Jarro de agua fría, que se unía a la lluvia que seguía cayendo sobre el césped.

Estaba desbordado el Celta B y al minuto Alende tuvo que cruzarse para despejar a córner el mano a mano que Carlos Isaac iba a tener con Iván.

Rubén Albés no se mostraba nada contento con lo que estaba viendo en el campo y aunque recolocaba constantemente a sus jugadores, estos no lograban dominar el encuentro. Solís era el único que mostraba peligro de cara a gol y tuvo un par de oportunidades en el 55, pero una fue despejada a córner y la otra la blocó en dos tiempos San Román.

Samu Araújo estuvo hábil para irse de sus dos marcadores pero Iván Villar, atento, blocó por bajo su disparo raso en el 62. Estaba el Atlético B rondando el segundo gol, ya que Joaquín casi marca si Manu no se cruza a tiempo para desviar a córner. Pero el Celta B necesitaba marcar para lograr el empate y con una falta en la frontal del área pudo hacerlo pero Jacobo envió el esférico a las nubes.

La sentencia local llegó en el 79 con una jugada personal de Joaquín, que tras varios regates dentro del área y batía de potente remate por alto a Iván. Con el Celta B roto, Darío conseguía cuatro minutos después tras una gran galopada que dejó a toda la defensa celeste atrás el 3-0 que resultó definitivo.