Llegó el momento de la verdad para el Celta Zorka. Las jugadoras entrenadas por Cristina Cantero están a cuarenta minutos de recuperar su puesto en la máxima categoría del baloncesto femenino nacional, pero para ello tendrán que derrotar al favorito para lograr el ascenso, el Valencia. Y en su pista.

Si algo demostró el equipo céltico en los dos primeros partidos de la fase, es que le puede ganar a cualquiera, y no es lo mismo jugar un campeonato de regularidad que una final a un solo partido en donde cualquier mínimo aspecto puede jugar un papel determinante.

El cuadro valenciano quiere tomar el relevo del desparecido Ros Casares, aquel equipo que dominó durante muchos años el campeonato y que fue una pesadilla para el equipo vigués. El Celta Zorka se medirá hoy a un equipo con muchas rotaciones en el banquillo, y que cuenta con siete jugadoras internacionales. Además, en la final de esta tarde contarán con el apoyo de más de cinco mil aficionados, que presionarán al máximo para lograr el ascenso.

El equipo céltico se concentró en la tarde de ayer tras el partido ante el Ciudad de los Adelantados. Solamente las jugadoras junior tuvieron permiso para acudir al pabellón a presenciar los partidos de la tarde, mientras el resto de jugadoras se quedaban en el hotel recuperándose para la gran final de esta tarde. La preocupación se centra en Iciar Germán, que en el choque ante las canarias sufrió un golpe en el psoas y tras el mismo tenía mucho dolor en la zona, por lo que hay que esperar a ver cómo evoluciona. No obstante, y conociendo a la valenciana, seguro que no va a perder la oportunidad de jugar la final en su tierra.

En lo que al partido de esta tarde se refiere, el cuadro vigués no debe dejarse impresionar por el ambiente que van a vivir en el pabellón. Ese será el primer paso, ya que la concentración y la defensa deben de ser fundamentales para tener opciones de llevarse la victoria. Valencia es un equipo al que le gusta correr, lo mismo que a las viguesas, por lo que cada pérdida puede provocar una contra que puede acabar en canasta.

La lucha bajo los tableros también va a ser otro aspecto importante, pues las valencianas tienen dos jugadoras por encima del 1.95 y seis del 1,80. Mucho trabajo para Raquel Carrera y Minata Keita para no otorgar segundas opciones de tiro.

Importante también no arriesgar en los pases, pues con la altura de las valencianas ese tipo de pases es mucho más complicado cuando las jugadoras levantan los brazos recortando mucho las líneas de pase. Un partido que requiere mucha concentración pues el cuadro valenciano también tiene unos buenos porcentajes en el tiro exterior, exigiendo al rival un importante desgaste físico.

En este aspecto, el Celta Zorka llega con varias horas más de descanso que las valencianas, pues el cuadro vigués acabó el partido cerca de las doce de la mañana, y las valencianas a las nueve y media, y en torneos como este ese aspecto es también muy importante.

El ambiente en el equipo vigués es de concentración máxima. Un mensaje lanzaron las jugadoras célticas en redes sociales, y no era otro que "un partido", que es lo que falta para lograr el ascenso en la primera ocasión que el equipo céltico se presenta a jugar una fase de ascenso.