Se dice que los empates de los equipos modestos ante los todopoderosos se disfrutan como una victoria. Pero hoy no. Esta noche un todopoderoso amarró un empate en Balaídos que al modesto le sabrá a poco (2-2). Porque el Celta fue muy superior al Real Madrid en el global de un partido en el que pagaron muy caros los dos goles en tres minutos de Gareth Bale al final del primer periodo.

Porque el Celta tuvo los conceptos muy claros desde el comienzo. Con Lobotka en el banquillo junto a la pareja de centrales que fueron titulares el jueves en Copa, los celestes explotaron la debilidad defensiva de los madridistas en el repliegue. Los de Zinedine Zidane quisieron mandar, pero a pesar de la presencia de peloteros como Kroos, Modric e Isco en el césped, los celestes supieron mantener su portería a cero. Entre tanto, cada balón robado por los celestes hacía temblar a la defensa blanca. Aspas estrelló contra la madera un centro medido de Hugo Mallo al primer palo poco antes del cuarto de hora y Wass remató desviada una dejada de Maxi en la frontal. Pero a la tercera fue la vencida y otra recuperación del Celta pilló al Madrid patas arriba. Y esta vez Wass no falló. Enfiló a Keylor Navas y le batió con una vaselina perfecta.

Pero poco pudo celebrar el Celta. Fue marcar el danés y y llegar la desconexión. Maxi se enredó en la finalización de una jugada y el Madrid mató a la contra para hacer el empate gracias a Bale. Tres minutos después el galés aprovechó un despiste de la zaga local para embocar a la red un servicio de Isco. Todo el trabajo por la borda en un abrir y cerrar de ojos.

Con el Madrid por delante al descanso, los vigueses dieron un paso adelante en un segundo tiempo de claro color celeste. El Celta se volcó sobre el área de Keylor Navas con Iago Aspas como punta de lanza. El propio moañés asistió a sus compañeros y forzó un penalti. Cuando todo Balaídos celebraba el empate, Aspas demostró que también es humano y falló desde los once metros. Pero el error no frenó a los gallegos. Salieron Lobotka y Emre Mor y el campo se inclinó todavía más hacia la portería madridista. A diez minutos del final, recuperación del Celta en la banda izquierda, pelota a Wass en el costado y centro medido a la cabeza de Maxi Gómez, que hizo justicia con un testarazo inapelable.

Empate del Celta que le llena de moral para disputar el partido de vuelta de los octavos de la Copa del Rey en el Camp Nou. Los vigueses han superado el tramo más complicado de la temporada sin haber sido derrotados por el Real Madrid y el Barcelona.

Ficha técnica:

Celta: Rubén; Hugo Mallo, Roncaglia, Cabral, Jonny; Wass (Jozabed, min.91), Radoja (Lobotka, min.73), Hernández; Sisto (Mor, min.73), Maxi Gómez, Iago Aspas.

Real Madrid: Navas; Achraf, Varane, Nacho, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric (Lucas Vázquez, min.76), Isco (Kovacic, min.77); Bale (Asensio, min.84), Cristiano Ronaldo.

Goles: 1-0, min.33, Wass. 1-1, min.36, Bale. 1-2, min.38, Bale. 2-2, min.82, Maxi Gómez.

Árbitro: Jaime Latre (C. Aragonés). Amonestó a Hugo Mallo (min.67) y a Iagos Aspas (min.88) en el Celta de Vigo y a Casemiro (min.44) y Keylor Navas (min.71) en el Real Madrid.