El Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) ha considerado procedente el despido de un conductor de ambulancias del servicio público por dar positivo en drogas en un control de la Guardia Civil cuando ejercía su labor. El alto tribunal gallego ha revocado, de esta forma, una sentencia en primera instancia del Juzgado de lo social 3 de Pontevedra que estimaba la demanda del trabajador y ordenaba a la empresa readmitir al trabajador e indemnizarlo por el despido.

Los magistrados del TSXG consideran que el empleado rompió la "buena fe contractual", pues el cargo que desempeñaba en la compañía conllevaba "múltiples riesgos y la exigencia de las completas aptitudes durante la prestación de servicios". El tribunal incide en que el puesto de conductor de ambulancias "obliga a la máxima diligencia y atención en el servicio" y estima que el trabajador, al consumir drogas antes de trabajar, puso, "conscientemente", esas obligaciones "en riesgo".

El alto tribunal considera que el momento del consumo carece de importancia: "el hecho de hacerlo y de que en su organismo todavía hubiese trazas que dieron positivo en un control de carretera, implica, por su parte, la asunción de un riesgo que quiebra la confianza de la empresa y conduce a justificar su despido", por lo que la actitud de la empresa "resultó ser plenamente ajustada a derecho", apunta el TSXG en la resolución contra la que se puede todavía presentar recurso.