Muchos padres y madres como primeros responsables de la educación de sus hijos optaron por un centro concertado que escolarizan a alumnos de toda condición social y económica. Y lo eligieron de forma libre y según sus preferencias atendiendo al ideario del centro, al modelo educativo, horarios, cercanía con el domicilio, instalaciones y servicios o por la oferta de actividades extraescolares, entre otros motivos. Red de centros concertados garantes de una oferta plural y complementaria a la red pública. Las distintas administraciones deben asegurar y garantizar la igualdad de oportunidades de las familias en su derecho de libre elección, como manifestó el Tribunal Constitucional, lo que implica que ambas redes, pública y privada-concertada tendrán que disponer de los recursos necesarios que aseguren el derecho de libertad de elección.

Las intenciones del partido socialista (creador de los conciertos educativos) y de sus socios en el Gobierno de Unidas Podemos son claras, eliminar el "derecho de los padres y madres a elegir la educación de sus hijos". Llevan tiempo lanzando campañas ideológicas sustentadas en argumentos e informaciones que nada tienen que ver con la realidad y con mensajes que solo buscan generar polémica e inquietud en millones de familias.

En las enmiendas presentadas al proyecto de ley de la LOMLOE o ley Celaá, los comunistas han venido a decir que la escuela concertada es una "anomalía". Quieren cargarse los conciertos. Quieren unos centros intervenidos y controlados por la administración, es decir, por los políticos. Quieren acabar con la iniciativa social. Quieren un único modelo educativo que les sirva como herramienta para adoctrinar. En definitiva una reforma planteada en plena pandemia, sin consenso, con fuerte carga ideológica, sectaria y que pretende limitar las libertades educativas reconocidas en la Constitución.