Con infinita tristeza y el alma compungida, recibimos la noticia de la definitiva ausencia de nuestro querido compañero Alberto Vidal Táboas, que se fue remando a las Praderas Eternas. Alberto fue un distinguido miembro de los "Cucudrulus", equipo de viejos y entrañables amigos, en el deporte de épocas heróicas en el Club Náutico.

Con Alberto compartimos equipo de remo, equipo de fútbol y hasta equipo de balonmano, a donde nos llevó el espíritu enorme e indomable del también inolvidable "Cucudrulu", Jorge Valcárcel (QEPD). Pero Alberto Vidal no solo fue un deportista con alma y espíritu, sino que también fuimos colegas en tareas periodísticas en el FARO, con sus crónicas de remo en banco fijo allá por los años 70-80, cuando Fernando Gallego era jefe de Redacción de Deportes.

Su inmarcesible espíritu de deportista fue ejemplar. Muchas veces se erigía como iluminador de proyectos administrativos que él conocía bien, por su profesión como técnico de Notarías, primero con Alberto Casal y, luego, con Alfredo A.Lorenzo. Precisamente a Alberto Vidal le debemos y nunca podremos agradecer suficiente su generoso trabajo de altruismo infinito, redactando los estatutos de la vigente Asociación Deportiva Gallegos Olímpicos, allá en el año 1994, cuando se fundó este colectivo.

Con Alberto y su esposa coincidimos muchos años en la piscina del Náutico, acompañando a nuestros hijos, con los equipos de natación del club.

Nuestro abrazo con todo cariño a su esposa María, hijos y familia y, en especial, a su hermano Sergio, también hombre destacado en tareas administrativas en FARO DE VIGO.

Hasta la vista, amigo Alberto. Te acompañamos con nuestro abrazo y nuestra oración. Que Dios te guarde, querido amigo.