El partido de ultraderecha Vox, con el lema "los españoles en primero", considera la inmigración como una problemática de orden público. Con paradigma al otro lado del Atlántico, algunas de las pretensiones serían la construcción de un muro entorno a Ceuta y Melilla y el endurecimiento de la legislación aplicable a conceder permisos de residencia y obtención de la nacionalidad. Actitud xenófoba de sus representantes y acreedora de muchos de sus votantes.

Ocurre que el cierre fronterizo de España a causa del Covid-19 así como la llegada de la recolección de frutas, además de otras demandas, generan incertidumbre en el sector agrícola debido a la falta de temporeros procedentes principalmente de África Subsahariana.

Como española propongo que, respetadas las normativas sanitarias destinadas a detener la propagación del Covid-19 y eventuales opiniones adversas, que los abanderados de Vox, por solidaridad, pasaran disfrutando los días primaverales confinados en invernaderos recogiendo fresitas, con su mente reflexiva en la población española. No sería un trabajo tan arduo considerada la atractiva remuneración de una labor indispensable para un sector esencial de la nación.