Aunque sólo se trate de rendirle un homenaje a las 13 Rosas, o a las peripecias sufridas por Largo Caballero, sería votar al PSOE.

Estos horrendos crímenes del franquismo, lejos de ser olvidados, pertenecen a la memoria histórica (siempre viva), merecedora de los mayores elogios, que nos abre el camino; nunca ajenos a estos acontecimientos, que jalonan la historia de nuestro país. El reconocimiento de estos hechos nos permitirán afrontar el futuro, esperando lo dicho, anime, fructifique, enamore, y, se transforme en un voto útil a esta formación política y social única, y responsable, que cumple 140 años desde la fundación por Pablo Iglesias.

El resto es palabrería, clientelismo y falsas promesas, que no esperan que en el futuro vayan a cambiar, si solo sí, retrocederíamos a etapas no muy lejanas en las que no progresaríamos acertadamente y con convicciones.

Estamos viviendo un momento crítico, por el que debemos entusiasmarnos y depositar nuestra confianza, que de seguro se verá compensado de nuevas mejoras para la sociedad: económicas, sociales, legislativas.

El voto socialista es el deseado, más congruente e ilusionante, esperando que obtenga una mayoría, que le permita gobernar airadamente conquistando metas, tan necesarias para el progreso de la nación.

"If you really need change, that is your oppotunity".