"¡Nunca más se debe hacer política contra la gente de este país, nunca más lo habrá!" (Pablo Bustinduy, candidato de Podemos a las elecciones europeas).

Con esta frase culminó su última intervención en el Congreso de los Diputados este político extraordinario. Una disertación que obrará en el Diario de Sesiones como una de las más brillantes escuchadas en el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo, en las últimas legislativas de nuestra democracia. Político con un sobresaliente curriculum académico acreditado del que carecen la mayoría de sus señorías, que le permite hablar con conocimiento de causa, poniendo el dedo en la llaga, sin histrionismo, de los problemas que aquejan a España, Europa, y al resto del mundo. Problemas a los que propone soluciones, como firme defensor de la paz, el diálogo, el respeto al medio ambiente y al derecho internacional.

En veinte minutos disertó una memorable lección de política. Transcribirla es tarea que abarcaría, cuanto menos, una decena de folios. Reprendió al gobierno socialista y a todas las formaciones que representan a la derecha española. Habló de la crisis de Venezuela, cuya resolución pasa por el diálogo entre las partes enfrentadas, y con respeto al derecho internacional. Afirmó que el Brexit es síntoma de una crisis profunda, estando en juego valores, principios y derechos que creíamos intocables. Un Brexit cuyo referéndum que ganó la derecha, una ultraderecha racista y xenófoba creciente y que ya gobierna en muchos países europeos. Incidió con abundantes datos económicos en su extenso relato de la crisis financiera mundial. Un sistema financiero que funcionaba inflando burbujas especulativas,y absorbía recursos económicos para convertirlos en beneficios privados.

Una distorsión que trajeron a España recortes brutales, para pagar los intereses de una deuda elevadísima y para rescatar al sistema financiero con unos 60.000 millones de euros a fondo perdido. Cantidad no devuelta a pesar que, desde entonces, ha ganado 100 mil millones más. Capitalismo a la europea, afirma, "que en la era de la austeridad rescatamos a quienes fundieron el sistema, nosotros pagamos la factura y a ellos les brindamos los beneficios". "Las finanzas, señorías, han secuestrado la democracia en Europa y utilizan las instituciones que tienen a su servicio para socializar sus pérdidas y privatizar sus beneficios". Capitalismo que ha propiciado la concentración de riquezas en pocas manos y gran número de personas en riesgo de pobreza. Hizo un minucioso repaso de la actual política española: salarios, desahucios, emigración, tratado de prohibición de armas nucleares, Cataluña, corrupción, etc.

El mensaje que le dedica a Pablo Casado es demoledor: "Los enemigos de la democracia, señor Casado, son quienes han saqueado al Estado robándonos lo que es de todos. Debería usted empezar sus arengas patrióticas pidiendo perdón a todos los españoles? Hay que ser mal católico para saquear al Estado?". Fue, en resumen, un discurso de estadista humanitario.