El manda más de España Pedro Sánchez no quiere que el dictador Francisco Franco descanse en el Valle de los Caídos. Los motivos son políticos. Nos damos cuenta de que en este país los muertos están más vivos que los muertos de otros países.

Por falta de milagros algunos políticos se dedican a resucitar a los muertos, en este caso no para elevarlo y ponerlo en algún altar, sencillamente para meterle un gol por la escuadra y derrotarlo deesta manera por goleada.

Pedro Sánchez tiene prisa en desenterrar al que fue caudillo, pues el 20 de noviembre está muy cerca. Y si lo consigue, le será mucho más fácil abrir las puertas donde se encuentran los políiticos presos de Cataluña.

Hacer milagros siempre fue cosa de la Iglesia, pero parece que Sánchez se ha convertido en un franciscano. Solamente le hace falta ponerse unas sandalias. Los milagros aún no han desaparecido y el referido muerto, Franco, lamentablemente sigue más vivo que nunca.