El máster de Cristina Cifuentes está visto para sentencia; como quiera que la aludida no solo no dimite, vistas las pruebas que no juegan a su favor; no solamente que no abandona el cargo (haciendo caso omiso a los testimonios en su contra), sino que se acoge al abrazo mariano y tanto este como el PP queman el último cartucho infructuoso que a nada ni a nadie conducen y, asímismo está creando un ambiente enrarecido por parte de la URJC, sus alumnos, profesores y autoridades académicas y fundamentalmente al Gobierno, la oposición, España y por último: los másteres, las titulaciones, honoris causa que cursaron altos cargos del PP, ahora en el punto de mira.
Y, digo yo, qué necesidad tenían estas personas por hacerse oír en la universidad, cuando en el mejor de los casos, tenían suficiente pólvora para quemarla sin necesidad para ejercer sus cargos.
Es como el afán de muchos a la hora de escribir libros para a galería, cuanto más contar los relatos sin profundidad, para sacar a flote sus miserias e intoxicar de día a día a los mortales, que merecemos un mundo mejor, distanciándonos del culto a la personalidad tan perjudicial como insana para la mayoría de los escritores que hacen fe y de buena fe, discursos dignos del mayor de los méritos.
Créanme que esta política, amén de ser nefasta, incurre en un descrédito para los que defendemos: un mundo mejor, más acorde con las apremiantes necesidades para poner nuestros conocimientos al servicio de la honestidad y la propia vida.
Por otra parte, Albert Rivera y por ende Ciudadanos hacen mal y muy mal en darle más oxígeno a estos personajes que tanto laceran, manchan, denigran, delinquen, prevarican, falsean, vacían... Los cimientos de la libertad tan duramente conseguida para arrebatar el poder a estos miserables que quieren perpetuarse manejando el país de este modo y forma. Entre tanto vaivén y zozobra veo al actual Gobierno de la nación a un paso de la quiebra moral y económica: léase presupuestos, pensiones, salario mínimo y lo que le quieran echar.
"Haz feliz a tu hermano y llévalo por el buen camino".
