Los bachaqueros cruzan el río Arauca porque tienen hambre. Llevan cestos con lo que han podido reunir en la localidad venezolana de El Amparo. En Arauca recorren las calles casa por casa para vender barato y comprar caro fruta, carne, reses, mermeladas, todo lo que apacigüe el hambre de los suyos. Mientras, el desgobierno no hace nada. Los abandona. Abandona a sus pies amorotonados. Que siga el bachaqueo...