Había muchos candidatos, pero la imagen mejor guardada del Carnaval de A Illa solo podía ser uno, y valorando aquellos que mayor influencia han tenido en este último año al municipio. La organización del Liborio decidió elegir al conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, como la imagen que se calcinó este año en O Naval.

Los motivos no son otros que una reforma del centro de salud que no acaba de convencer en A Illa, a lo que se sumaron situaciones como la ausencia de pediatra o el problema del ascensor, donde no cabe una camilla para un enfermo. Tampoco se olvidaron de todos los conflictos que la Consellería tiene abiertos en Galicia por los recortes que se han aplicado.

Todas estas circunstancias se las recordaron la veintena de viudas que desfilaron tras la imagen del conselleiro de Sanidade, peleando por cual de ellas gritaba con más dolor y rabia la pérdida de un ser tan querido como el Liborio.

A pesar del cambio en la organización, la comitiva volvió a salir del entorno de As Rubas. Lo hizo todavía con el sol brillando, aunque pronto la lluvia les haría acto de aparición. Pese a ello, nadie se arredró, ni la veintena de viudas ni los 300 acompañantes que quisieron participar en la despedida de una de las figuras más emblemáticas del Carnaval de A Illa. La lluvia poco duró y apenas obligó a abrir algún paraguas, pero pronto dejó el camino expedito para el desfile.

Tras recorrer las principales calles del municipio, pasando por la plaza de O Regueiro o por la avenida de Castelao. La imagen de Vázquez Almuiña acabó sucumbiendo a las llamas en la rampa de O Naval entre las letanías y los lloros de todos los allí presentes.