El galeón Andalucía y el Juan Flórez llegan a Vilagarcía tras sortear el viento en la costa portuguesa

Las visitas al barco y al pailebote histórico podrán realizarse desde esta mañana | La nao Victoria navega en Sanxenxo

La nao Victoria, ayer, en Sanxenxo. |   // G.SANTOS

La nao Victoria, ayer, en Sanxenxo. | // G.SANTOS / REDACCIÓN

Antonio Touriño

Antonio Touriño

El mal tiempo en la costa portuguesa dificultó la travesía del galeón Andalucía que tenía previsto estar a primera hora de la mañana de ayer en el muelle de O Ramal de Vilagarcía para ofrecer la posibilidad de navegar en una embarcación idéntica a las que surcaban los mares entre los siglos XVI y XVIII.

Sí llegó a media tarde el pailebote Juan Flórez a pesar de las complicaciones de la navegación, por lo que la Fundación Nao Victoria se propone ampliar la estancia prevista en la capital arousana, siempre que consigan la autorización correspondiente de la Autoridad Portuaria.

Precisamente, una tercera embarcación similar, réplica de la nao Victoria, también llegó ayer con dificultades a Sanxenxo, en otra expedición distinta aunque organizada por la misma fundación cultural, como explicaba ayer por la tarde una portavoz de la iniciativa mientras ayudaba en las tareas de amarre del Juan Flórez.

Rutas por la costa de las Rías Baixas

“Salvo causa de fuerza mayor, el galeón Andalucía arribará en el muelle de O Ramal a las nueve de la noche, por lo que confiamos en que mañana por la mañana –por hoy– podamos realizar las rutas anunciadas por la costa gallega y atender también las visitas concertadas para el fin de semana”.

De momento no tienen muy claro cómo modificarán su ruta, pues están a expensas todavía de decidir si permanecerán atracados en Vilagarcía “hasta el martes”, siempre y cuando se obtengan todos los permisos necesarios; dado que al ser sábado el día de llegada resulta más complicado establecer el calendario con todas la precisión necesaria. La propuesta que realizan es especialmente atractiva a nivel cultural pues quienes visiten las embarcaciones tendrán la oportunidad de conocer un galeón idéntico a los que cruzaron el Atlántico en la gesta del Descubrimiento.

Cruzar el Atlántico hasta Puerto Rico

Una singladura que también realizó el galeón Andalucía en 2010, una nao impresionante que además de la navegación tradicional cuenta con el auxilio de motores que evidentemente facilitan este tipo de travesías.

La Fundación Nao Victoria, con sede en Sevilla, nació con el propósito de conservar en la medida de lo posible la tradición náutica de los españoles en la historia. Fue así que mandaron construir una réplica exacta de la nao Victoria, pero también laAndalucía y el pailebote Juan Flórez, entre otros. “Queremos recrear la navegación tradicional de los siglos XVI y XVIIII”, explican los promotores de esta interesante iniciativa.

De ahí que el primer propósito importante ya cumplido se realizara poco después de la construcción de estas imponentes embarcaciones. “En 2010 cruzamos el Atlántico, durante 23 días, para cubrir la distancia que separa Cádiz de Puerto Rico”, explican.

Nuevas aventuras

Una vez en el continente americano, los navegantes realizaron la ruta del descubrimiento durante dos años enteros, para retornar de nuevo a España para desarrollar nuevas aventuras como la que espera a los arousanos que quieran entrar en el barco o incluso hacer una ruta en galeón por los lugares más singulares de la ría de Arousa.

De momento, salvo que los promotores decidan aumentar los días de estancia en el puerto vilagarciano, los arousanos tienen posibilidad de subir a la embarcación a partir de las diez de la mañana y hasta las ocho de la tarde, con ticket de entrada por importe de 8 euros los adultos y la mitad los niños.

Sin duda, un precio muy razonable si se tiene en cuenta que este tipo de travesías se autofinancian, pues las ayudas de las administraciones son insuficientes para cubrir los enormes gastos que supone mover este tipo de embarcaciones.

En el galeón navegan 22 marineros y doce en el pailebote Juan Flórez, un personal que se considera demasiado justo por lo que también se buscan voluntarios.

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