Un informe de un auditor eleva a más de 400.000 euros la deuda del pósito cambadés

Alejandro Pérez señala a sus predecesores como los responsables de la situación y mantiene que “estamos haciendo frente a los pagos”

Una deuda de más de 400.000 euros, esa sería la cantidad que refleja el informe de un auditor tras cerrar las cuentas de 2023. Alejandro Pérez, patrón mayor de Cambados reconoce la existencia de esa deuda, señalando directamente a sus predecesores en el cargo de haberla generado, sobre todo, porque en enero del pasado año “se les advirtió, tanto al patrón mayor anterior, José Manuel Vilas, como a su letrado, que debían tomar una serie de medidas que no nos queda otra que tomar nosotros ahora”. Pese a la delicada situación económica, el patrón mayor asegura que la entidad cuenta con liquidez suficiente en estos momentos, como demuestra el hecho de que están haciendo frente a todos los pagos de forma puntual.

El actual patrón mayor también quiso puntualizar la cuestión de las dietas. En este sentido, recuerda que, en los ocho meses que lleva en el cargo “he cobrado 800 euros por cuatro dietas, tres de ellas fueron por ir a juicios que estaban pendientes de sentencia, en los cuales la cofradía acabó siendo instada a abonar lo que pedían a los trabajadores”. En contraposición con esas dietas, Pérez señala que, en tan solo nueve meses, “Vilas cobró 9.000 euros, una cantidad sustancialmente superior como para arrojar sospechas sobre los demás, aunque todos conocemos el refranero que mejor se adapta a estas acusaciones que lanza contra nosotros”. La mala gestión del personal de los anteriores responsables del pósito, continúa Pérez, ha llevado a la Cofradía a “tener que enfrentarse a trece denuncias de trabajadores que en ningún momento le fueron comunicadas a la junta general por Vilas o por su antecesor en el cargo, Ruperto Costa”. El montante total de las denuncias ascendería a unos 80.000 euros en diferentes conceptos.

A Pérez le parece asombroso que “nos pidan explicaciones sobre la gestión de la empresa Porto de Cambados, cuando “no hicieron ninguna reunión para dar explicaciones sobre su estado económico”. La firma va a dar beneficios este año, algo que se va a explicar en una junta general con los socios, reunión en la que también se informará de que la deuda real que llegó a tener la empresa durante los últimos años convierte en irrisorio “el importe por el que ellos denunciaron al anterior administración por apropiación indebida, un hecho este último que demostraba que no existía ningún tipo de control sobre la misma por parte de mis dos predecesores y del letrado asesor”.

Otro ejemplo de la “pésima” gestión anterior es la fábrica de hielo donde “no se aseguró una maquinaria de más de 300.000 euros y, durante tres meses, hubo un gasto excesivo de corriente pese a que había un informe de una empresa de consumos que les advertía de que debían cambiar el contrato ante el aumento de potencia que se experimentó; no lo hicieron y tuvimos que pagar un sobrecoste de 10.000 euros a mayores, mostrando como era la responsabilidad de esta gente al frente de la Cofradía”.

Una de las cuestiones que quiere dejar claro Pérez es que el pósito es cierto que cuenta con un nuevo bufete de abogados, “bufete que cobra 50 euros más al mes que el anterior asesor jurídico, con la diferencia de que nos permite contar con cinco profesionales trabajando y dedicados a la Cofradía, cinco profesionales que nada tienen que ver con la pésima representación legal anterior que había en este pósito”.

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