Vilagarcía tendrá en Xiabre su segunda estación musealizada de grabados rupestres, con 33 rocas

Durante décadas, los dos yacimientos arqueológicos más conocidos de Vilagarcía han sido el Castro Alobre, situado en la cima del monte de O Castriño, en lo que se supone que pudo ser uno de los primeros asentamientos humanos de la zona; y los petroglifos localizados en una finca de O Salgueiral, en la parroquia de Bamio. Pero en breve, el municipio contará con su segunda estación musealizada de grabados rupestres.

En 2006, después de los devastadores incendios que redujeron a cenizas buena parte del monte Xiabre, y en 2007, a raíz del control arqueológico previo para la ampliación del parque eólico, se descubrieron en la montaña una serie de rocas grabadas. Tras una serie de investigaciones previas, el Ayuntamiento de Vilagarcía encargó a la empresa A Citania un proyecto para la puesta en valor de estos petroglifos. El expediente acaba de recibir el visto bueno de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia, de modo que el comienzo de las obras será inminente.

La estación rupestre de Xiabre se encuentra diseminada por una superficie de 20 hectáreas de monte, que pertenecen a la comunidad de vecinos de San Pedro de Cea. En concreto, los grabados se localizan en la falda suroeste, orientada hacia la ría, en una ladera definida por la cumbre de Meda (a 557 metros de altura sobre el nivel del mar) y el río Salgueiro (a 542 metros). Se han identificado 14 conjuntos de grabados, diseminados por los parajes de Sobreiras, Pouso Cobo y Xiabre. Entre todos, suman 33 piedras inscritas.

Los motivos más habituales son los geométricos -sobre todo círculos concéntricos-, las cazoletas -pequeños agujeros circulares practicados en la roca-, y en menor medida los figurativos, con la representación de ciervos o herraduras.

Los petroglifos de Xiabre están dispersos por un espacio de gran valor paisajístico, de ahí que la musealización que se va a hacer podrá venderse también como una atractiva ruta de senderismo.

Los petroglifos son enigmáticos grabados en piedra, realizados por las comunidades campesinas de la Edad del Bronce (del 3.300 antes de Cristo, al 1.200 a.C.), de ahí que se les estima una antigüedad de unos 4.000 años, superior a la de las pirámides de Egipto, por citar un ejemplo. Los más conocidos de O Salnés son los ya citados de Bamio y los del monte Castrove, en el Ayuntamiento de Meis, pero la estación rupestre de Xiabre tendrá una extensión mucho mayor a ambos.

Además, podrá complementarse con la Laxe dos Bolos, otro espacio de arte rupestre musealizado, y que se encuentra en la vecina parroquia caldense de Saiar, en otra ladera de Xiabre.

La intervención arqueológica que va a realizarse en Vilagarcía supondrá una inversión de 17.000 euros. Se limpiarán y abrirán caminos para hacer una ruta circular que permita visitar todos los conjuntos -o la mayoría de ellos-, se limpiarán las piedras y se restaurarán aquellas que presenten alguna patología severa, y se instalarán una docena de señales de dirección, un gran panel introductorio y otros siete medianos, en los que se expondrá información detallada de las estaciones más relevantes. Además de textos, los paneles dispondrán de códigos QR, para que los visitantes puedan recabar con sus teléfonos móviles más datos e incluso contenidos multimedia sobre los petroglifos.

Esta musealización pretende poner en valor un yacimiento arqueológico valioso y prácticamente desconocido para el gran público -durante siglos han permanecido ocultos bajo la maleza-, pero también forma parte de un proyecto más amplio para el monte Xiabre.

El Ayuntamiento de Vilagarcía también habilitó un mirador en la cruz de hierro, quiere hacer una ruta de senderismo por la sierra y caminos para la práctica del “trail running”, una modalidad de carreras a pie por montaña.

En “Sobreiras 12” hay una posible estela prehistórica

Los arqueólogos de A Citania hacen en el proyecto de intervención aprobado por Patrimonio una descripción pormenorizada de los motivos localizados en cada roca, y de su estado de conservación. A mayores, realizaron una lista de los conjuntos más interesantes, ya sea por su monumentalidad, la singularidad o variedad de sus grabados o el interés de su entorno. En concreto, los técnicos consideran que las estaciones más interesantes son las que ellos han catalogado como “Sobreiras 5”, “Monte Xiabre 2”, y “Sobreiras 12”. “Xiabre 2” destaca por sus combinaciones circulares, pues hay hasta nueve de diferentes dimensiones. También es llamativo el adorno de uno de los círculos, hecho mediante unas líneas sinuosas poco frecuentes que acentúan el relieve del conjunto. “Sobreiras 12”, por su parte, es una de las estaciones más relevantes de la montaña por sus abundantes representaciones de ciervos (eso sí, muy esquemáticos) y porque a unos 10 metros de la roca hay una piedra de 1,70 metros de altura y 1,20 de ancho que según los especialistas podría ser una estela prehistórica, monolitos que las antiguas comunidades utilizaban para conmemorar ciertos hechos o sacralizar lugares. Para visitar los petroglifos hay que llevar calzado adecuado para caminar por el monte, pues algunos se encuentran en parajes de difícil acceso. Y el momento ideal para verlos es a primera hora del día o al anochecer, cuando las condiciones de luz son mejores para observar los surcos. De noche pueden verse bien con linterna.

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