Los patinetes de carreras que salen de Carril y que, en nada, llegan a Vilagarcía

“Tuve que rebasarlo a más de 40 por hora”, dice un vecino de Carril indignado por este peligro

Un agente de la Policía Local en la inspección de un patinete.

Un agente de la Policía Local en la inspección de un patinete. / INAKI ABELLA DIEGUEZ

R.A.

“Tuve que acelerar para rebasar al patinete eléctrico que circulaba por encima de los 40 kilómetros por hora”, denunciaba a mediodía un vecino de Carril que se vio sorprendido por la irrupción “de un hombre que vestido totalmente de negro iba a toda velocidad en dirección al centro de Vilagarcía”.

Afirma que no es la primera vez que observa la conducción arriesgada de este tipo de nuevos pilotos, muchos de los cuales han sabido trucar sus vehículos para que superen la velocidad máxima que tienen permitida, de 25 kilómetros por hora.

Entiende que son un riesgo en la carretera por lo que considera que debería haber un mayor control de la Policía Local para que estos patinadores cumplan a rajatabla la velocidad permitida, máxime cuando estos vehículos de movilidad urbana vienen limitados de fábrica.

El problema ya ha sido puesto sobre la mesa en numerosas ocasiones y ya son muchos los vecinos que han pedido a la Policía Local que actúe con mano dura contra los que incumplen la norma, tanto al circular por encima de la velocidad autorizada por las calles de la ciudad como los que recorren las zonas peatonales.

En el cuartelillo de Vilagarcía reciben cada día numerosas llamadas ocmo la del vecino que ayer se puso en contacto con este periódico. “Les he pedido que vinieran a comprobar los hechos pero se limitan a recordar que los medios que tienen son muy justos; es muy raro ver a agentes caminando por las calles de la ciudad, como mucho la recorren en el coche patrulla”.

El número de patinetes eléctricos en Vilagarcía ha aumentado exponencialmente en los últimos dos o tres años, tanto que ya se han registrado múltiples accidentes, bien es verdad que salvados con lesiones de mayor o menor gravedad.

Ese tipo de vehículos carecen de matrícula, lo que también favorece que sus usuarios puedan esquivar la responsabilidad al complicarse la identificación del piloto.

Cabe subrayar que todas las compañías de seguros ofrecen pólizas a sus clientes para responder de cualquier reclamación y que su precio es bastante asequible, unos cinco o seis euros por mes. Pero también cabe recordar que trucar el motor de estos patinetes eléctricos puede ser sancionado.

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