Siete meses por delante para modernizar el vetusto pabellón de Fontecarmoa

Varela pide paciencia a los clubes por los trastornos que van a sufrir y les garantiza que se acabará con los problemas de humedades | La inversión es de unos 2 millones de euros

Presentación de la actuación que se va a realizar en el pabellón de Fontecarmoa.

Presentación de la actuación que se va a realizar en el pabellón de Fontecarmoa. / Iñaki Abella

A. G.

Tras años y años de espera, el deporte vilagarciano ve como, al fin, se cumple una de sus grandes reivindicaciones, la de modernizar y mejorar el pabellón municipal de Fontecarmoa, al acabar con las humedades que se registran y adecuándolo a las necesidades y exigencias de las mejores competiciones. Las obras comenzaron a ejecutarse ayer, con siete meses por delante para acometerlas, y el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, se desplazó hasta la zona en compañía de varios técnicos para explicar la actuación que se va a llevar a cabo.

Las obras se van a acometer en varias fases. La primera de ellas será fundamentalmente en el exterior, donde se procederá a descubrir todas las zonas de los pilares que están en mal estado. Se revisará toda la estructura de forma pormenorizada, ya que se teme que el salitre haya podido afectar al hormigón que hay en la zona exterior de los pilares. También se revisarán las estructuras metálicas del polideportivo.

Una vez revisado el hormigón, se comenzará a sustituir la cubierta y, posteriormente, las fachadas con el objetivo de instalar elementos de aislamiento para acabar con las humedades por condensación que tanto afectaban a Fontecarmoa. En esta actuación se eliminarán las ventanas y se construirá una fachada ventilada aislada que le dará uniformidad. La cuestión de la luz se resolverá con una serie de perforaciones que permitirán su entrada, pero no la de los rayos solares, evitando que se pueda deslumbrar a los que están jugando.

Una vez en el interior, las obras se centrarán en introducir aislamiento bajo la pista y acondicionar los baños, aseos y vestuarios.

La intervención también se va a centrar en mejorar la eficiencia energética del edificio. Así, se va a sustituir toda la iluminación, el sistema eléctrico y la climatización. El inmueble contará con una instalación fotovoltaica de 60 kilovatios y la climatización permitirá un importante ahorro energético y, con el aislamiento que se instalará en el suelo, zanjaría para siempre la aparición de las humedades por condensación.

“Esta actuación no es la construcción de un nuevo pabellón, pero casi, ya que se trata de una remodelación integral de las instalaciones, una remodelación que venían reclamando desde hace mucho tiempo los clubes que utilizan Fontecarmoa”, explicaba ayer Varela.

El regidor de Vilagarcía insiste en que la actuación “va a permitir acabar con esos problemas que venía arrastrando el pabellón desde hace años, pero también permitirá dotarlo con servicios de los que carecía”. Además de las obras que se van a ejecutar en el pabellón, Varela recordó que también está prevista una mejora muy importante de la piscina municipal.

La remodelación del pabellón de Fontecarmoa implica a varias administraciones, ya que todas aportan una cantidad para conseguir modernizar esta infraestructura deportiva hasta sumar unos dos millones de euros de presupuesto. Varela es consciente de que los clubes que utilizan de manera habitual Fontecarmoa “van a sufrir un importante trastorno en su actividad, pero debemos asumirlo con paciencia porque se trata de unas obras muy importante y muy demandadas, por eso queremos que sean lo más rápidas posible”. Insiste el regidor en que la actuación es fundamental para el deporte de Vilagarcía.

Accesos al número 2

Por su parte, el PP de Vilagaría denunció ayer la falta de previsión para garantizar la accesibilidad al pabellón número dos de Fontecarmoa tras el comienzo de las obras en el número 1. Según los conservadores, el problema con el que se encuentra el segundo complejo es que el vallado de las obras impide el acceso habitual a esta instalación, dejando como única alternativa la de bajar por las escaleras próximas a la piscina municipal. En ese acceso lleva meses instalado un cartel que anuncia las obras de la piscina, lo que provoca que los usuarios tengan que pasar por debajo. Además, en ese lugar también está la zona de estacionamiento de bicicletas.

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