La presa del Umia vuelve a ser el salvavidas de A Toxa

Imagen tomada ayer en la presa creada en el Umia para evitar la salinización del río en el punto donde se encuentran los bombeos con los que se abastece a la isla de A Toxa.

Imagen tomada ayer en la presa creada en el Umia para evitar la salinización del río en el punto donde se encuentran los bombeos con los que se abastece a la isla de A Toxa. / INAKI ABELLA DIEGUEZ

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Ya se dijo hace días en FARO DE VIGO que el presente verano puede ser uno de los más concurridos en la isla grovense de A Toxa, donde prácticamente no cabe un alfiler.

Razón por la cual se ha disparado el consumo de agua, obligando a la empresa suministradora a reforzar la pequeña presa existente en el río Umia para facilitar el bombeo y garantizar el suministro al territorio insular.

Cada verano

Se trata de un dique que, prácticamente como cada verano, ha desatado polémica, con fuertes críticas por parte del club náutico O Muiño, de Ribadumia, y grupos políticos de esta localidad.

Pero en la empresa Gestagua, encargada desde hace poco más de un año del suministro y tratamiento integral del agua en A Toxa, explican que la creación de esa presa no entraña riesgo alguno para el medio, no supone una variación del caudal y es una práctica que se repite prácticamente cada año, en base a permisos provisionales concedidos por la Administración.

El dique reforzado en el Umia a finales de julio. |   //  FDV

El dique reforzado en el Umia a finales de julio. | // FDV / Manuel Méndez

“Lo que estamos haciendo nosotros ahora es gestionar un permiso definitivo para solucionar este problema de una vez por todas”, indican en la compañía suministradora, la cual, como también avanzó el decano de la prensa nacional en su momento, es la misma que gestiona el ciclo del agua en Las Palmas de Gran Canaria.

Cuando se hizo cargo del servicio en la isla grovense, tras adquirir Aguas La Toja, que formaba parte de la empresa BTD, Gestagua ya anunció mejoras valoradas en un millón de euros para garantizar un óptimo abastecimiento y saneamiento en A Toxa.

Es una restitución

La presa habilitada en las últimas semanas en el Umia forma parte de ese plan, “aunque en realidad es una presa que ya existe desde hace mucho y que estuvimos restituyendo”, puntualizan en Gestagua.

Una mujer observa la presa de Cabanelas.

Una mujer observa la presa de Cabanelas. / INAKI ABELLA DIEGUEZ

Para añadir que “no se trata de retener o embalsar agua, sino de elevar el nivel para que cuando haya fuertes mareas vivas no se acumule demasiada agua de mar en ese punto del río donde se encuentran los bombeos que salen hacia A Toxa, ya que si se saliniza en exceso se estará inutilizando el agua para abastecimiento, y no se puede dejar a A Toxa sin agua”, proclaman en Gestagua.

Elevar el caudal

La misma firma donde insisten en que dicha presa “lo que hace es elevar el caudal para que no suba tanta agua salada, pero sigue bajando la misma cantidad por el Umia y el cauce es el mismo”.

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Garantizar el abastecimiento a una isla como A Toxa no resulta sencillo. Sobre todo teniendo en cuenta su brutal demanda y la presencia de clientes industriales tan importantes como el cinco estrellas Eurostars Gran Hotel La Toja y los cuatro estrellas Eurostars Isla de La Toja y Talaso Louxo La Toja.

A ellos se suman instalaciones como el Real Club de Golf La Toja, el Beach Club, su campo de croquet, el Club Náutico Isla de La Toja y el Casino, entre otras.

Sin olvidar al centro comercial La Aldea ni al centro de artesanía O Redondo, así como alrededor de 180 residencias, unas setenta “villas con jardín” y casi trescientos pisos y/o apartamentos. Prácticamente todo ello lleno hasta la bandera este verano.

Dicho lo cual sostienen que “desde que nos hicimos cargo de la gestión integral del agua en A Toxa no dejamos de buscar alternativas con las que garantizar el mejor abastecimiento posible, siempre de forma respetuosa con el medio ambiente”.

Así es la presa motivo de polémica.

Así es la presa motivo de polémica. / INAKI ABELLA DIEGUEZ

Rogerio Koehn, el CEO de Gestagua, ya explicó al alcalde de O Grove, cuando a principios de 2022 le expuso sus proyectos para A Toxa, que su intención es poner fin a las dificultades de abastecimiento y garantizar la prestación del mejor servicio posible, teniendo muy presente que se presta a partir de la captación del agua en el río Umia, con las dificultades técnicas que esto conlleva.

También se comprometió a frenar los vertidos fecales registrados ocasionalmente en el entorno de la isla, afectando sobre todo a los bancos marisqueros de A Vía.

Otra de sus metas es convertir la isla “en plataforma para el desarrollo y prueba de nuestros proyectos piloto de I+D y para la aplicación de los más modernos avances tecnológicos”.

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Frente a este posicionaminto de la empresa, el grupo político Somos Ribadumia dice estar “muy preocupado” por la presa del Umia –a la altura de Cabanelas–, al entender que se hizo realidad sin permiso.

Reconocen que los trabajos efectuados a finales del mes pasado son los mismos de siempre, tratando de “favorecer un bombeo que existe allí desde hace medio siglo para dar servicio a A Toxa”.

El problema surge al ver que “esa obra, que cada vez que se hace debe contar con los permisos pertinentes, tanto de Augas de Galicia como del Concello de Ribadumia, a día de hoy no dispone de ellos”, asegura el grupo que dirige Sergio Soutelo.

Para añadir que “lo más grave es que nadie paralizó la obra, según se desprende de la documentación que solicitamos en el Concello”.

Parece que respondieron dos semanas después “reconociendo el alcalde, David Castro, que la empresa adjudicataria no pidió permiso en el Concello, sino únicamente ante Augas de Galicia, la cual aún estaría sin contestar y se hizo el 3 de agosto, tres días después de que Soutelo solicitara informes”, espeta Somos.

Para añadir que “David Castro no solicitó a Augas ni abrió ningún expediente a la empresa que gestiona la captación del agua, aún a sabiendas de que la obra ya estaba realizada”. Cree Soutelo que el alcalde “se limita a hacer el paripé dando largas y mareando a Augas de Galicia, dejando tranquila a la empresa responsable de la obra”. Termina diciendo que “David Castro actúa como cómplice permitiendo que una empresa privada haga dentro de nuestro Concello lo que le da la gana con total impunidad”.

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