“Cuidamos mucho la figura del artista emergente, incluyendo a cantantes que entendemos les pueda servir de ayuda para tener ese empujón”

Lo que comenzó en A Illa como un festival desconocido, ya es una realidad que cumple su séptima edición. Antonio Caneda Bemposta (Vilagarcía, 1963), junto a Susana Laya han convertido, a través de la promotora “New Life”, el Atlantic Fest en uno de los grandes eventos en la ciudad, una ciudad que ha visto actuar a artistas de la talla de Rosalía (2017) o Andrés Calamaro (2022) entre otros.

Abraham Boba será el encargado de dar inicio a cuatro días de mucha música en la que Leiva será el cabeza de cartel de un evento que tiene las entradas agotadas desde hace semanas.

–Hoy se da comienzo a una nueva edición del Atlantic Fest con el concierto de Abraham Boba, ¿cómo han sido estas semanas en cuanto a organización?

–Estamos a “full”. Sí que es cierto que el trabajo es de todo un año. En poco tiempo ya tienes que ir cerrando lo del festival del año que viene. Lo principal es que todo salga bien, no solo con la asistencia a los conciertos, sino que los que acudan, salgan el domingo contentos con la experiencia. Intentamos cuidar todos los detalles: dimensión del recinto, que no haya colas y que todo ello permita que la gente esté cómoda. Hemos organizado un evento para todos los públicos.

–Como en ediciones anteriores, entradas agotadas hace bastante tiempo.

–El Atlantic Fest va cogiendo cada vez más fuerza. Se realiza en la playa, a escasos cien metros de la estación de Renfe y otros tantos de la de autobuses. Es brutal. El éxito no es lo que se realiza, sino dónde se hace. Sirve como un aliciente para la hostelería local, el comercio y, al mismo tiempo, los vilagarcianos son embajadores para que los turistas vuelvan a la ciudad sin tener la excusa de un festival. Es una forma de generar un impacto positivo aquí.

–El cartel de este año con las actuaciones de Leiva, Viva Suecia o Sidecars denotan la envergadura del festival.

–Lo difícil es convencer a los artistas para que vengan. Un artista como Leiva tiene numerosas ofertas para actuar por España, y tiene las fechas que tiene. Traerlo al Atlantic Fest es complicado. Es un cabeza de cartel de mucho nivel. Te hablo también de León Benavente, Viva Suecia o Rocío Saiz. Cuidamos mucho la figura del artista emergente, incluyendo a cantantes que entendemos les pueda servir de ayuda para tener ese empujón. Por este evento ha pasado Rosalía en 2017 entre otros.

–Con respecto a estos artistas emergentes, también desde “New Life” tienen que detectar cierto talento.

–Es muy complicado. Recuerdo de organizar eventos y llevar a Sen Senra a una actuación en A Illa. Hoy llena recintos. Siempre hemos intentado detectar ese talento.

–Entiendo que tienen la presión de que todo salga bien.

–Sí. Este año tenemos muy claro que el objetivo es que todo el mundo tenga una buena experiencia. El recinto acoge unos 40.000 espectadores, pero al tener un escenario de cerca de 12.000, hemos fijado el aforo en 10.000 personas para que estén cómodas. Siempre estamos pensando en ideas nuevas.

–¿Hay que darle un valor añadido a los artistas para convencerlos?

–Además de la propuesta económica hay que estar a la altura y transmitirlo. Un cantante como Leiva te solicita unos requerimientos técnicos y los tienes que cumplir. Una producción de estas características cuesta muchísimo dinero. No solo es el artista, sino mostrarle que estás a la altura de lo que demanda; eso es algo muy complejo.

–Este tipo de eventos que atraen a tanta gente sirven también de promoción de la propia ciudad. ¿Es clave la financiación público-privada para seguir creciendo?

–Así es. Esta aportación económica nos permite que el precio de la entrada sea razonable. Por ejemplo, el abono del primer tramo costó 40 euros, un precio que en muchas ocasiones supone el importe de una entrada. Con ello podemos tener ese equilibrio.

–¿A qué puede aspirar el Atlantic Fest en una ciudad que no llega a los 40.000 habitantes?

–Pretendemos que sea sostenible. Vamos poco a poco viendo la forma de ir dando pasos hacia adelante con detalles como aparcamientos y que la movilidad sea en tren ante los escasos metros que separan la estación de la playa. Logramos un acuerdo para que Renfe aumente los vagones desde Madrid para la facilitar los desplazamientos. Nuestro deber es mirar que el festival sea sostenible y pensar en conjunto.

–¿Qué le piden desde “New Life” a estos cuatro días?

–Que la gente se vaya contenta, que repita y que vivan una gran experiencia. El Atlantic Fest tiene a Leiva, pero Vilagarcía es el cabeza de cartel. Es un sitio acogedor.

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