El recuerdo en forma de Gordo de Navidad que ningún turista olvida al llegar a Vilagarcía

La llegada de los primeros décimos a las administraciones hacen las delicias de los viajeros, que se llevan los números a casa

La Lotería de Navidad ya se vende desde hace una semana en Arousa

La Lotería de Navidad ya se vende desde hace una semana en Arousa / INAKI ABELLA DIEGUEZ

Diego G. Carballo

La Lotería de Navidad ya ha llegado a las administraciones para deleite de los vendedores. Parece confuso que un sorteo ligado a una época de frío y estar en casa al calor de la estufa se comience a vender cuando los termómetros pasan de los 30 grados y las playas se llenan, pero desde la semana pasada ya se pueden obtener. Los locales pueden pensar que no se vende mucho aún, pero el objetivo principal no son ellos, sino los veraneantes que vienen a pasar sus vacaciones a sitios y que se quieren llevar unos décimos por si hay suerte. Y si algo tiene Vilagarcía en esta época, son turistas

La Lotería de Navidad está ya en todas las administraciones de Loterías y Apuestas del Estado. La primera semana de julio sirvió de alfombra roja al sorteo de este año, aún a algo más de 5 meses para que se celebre, y que repartirá 3.700 millones de euros entre los afortunados que posean el boleto ganador.

Raúl Norat con el muñeco de la suerte que exhibe a las puertas de su oficina.   | // I.ABELLA

Raúl Norat con el muñeco de la suerte que exhibe a las puertas de su oficina. | // I.ABELLA / diego g. carballo

Los loteros de Vilagarcía reciben con entusiasmo la llegada de los primeros décimos, que ya llevan en demanda varios meses, como atestigua la gerente de la Administración Número 1 de Vilagarcía, Fernanda García Cuevas, que señala que “hay gente que nos la lleva pidiendo desde mayo”. García dice que los principales compradores son los turistas, lo cual ha supuesto un incremento de las ventas con respecto a la temporada no estival: “la gente se va de veraneo y compra décimos, a ver si hay suerte”, y también destaca especialmente a los gallegos en la emigración, que “vuelven en verano y llevan boletos para ellos y todos sus compañeros. Me tienen encargado hasta 50”. Raúl Norat, de la receptora Milagros de Oro, dice que las terminaciones más vendidas son el 0, el 5, el 6, el 7 y el 9, “y luego cada uno tiene sus manías, hay gente que escapa del 13 y otros solo quieren ese”. Los números fetiche no son extraños a García: “aunque la gente viene más a por los que hay, con el sorteo de Navidad hay mucha costumbre de pedir números como el 69, el 15, el 45 o el 13, que son una constante todos los años”.

Mucha gente sueña con transformar los 20 euros del billete en algo mucho más grande, algo que ya ha pasado en Vilagarcía. El punto de venta de Norat repartió un quinto premio, y García dio hace unos años un tercero: “espero que este año dé el primero”, dice entre risas. Mientras los turistas tienen sus miras en los boletos navideños, los locales aún esperan algo más, decantándose por los habituales: “la Bonoloto cuesta un euro, si lo pierdo no es mucho, ¡pero si toca me llevo 45 millones!”, exclama un comprador ilusionado.

Suscríbete para seguir leyendo