La tortura de vivir sin ascensor en la ciudad: “Bajo a mis hijos por separado, no me queda más remedio”

Una vecina del inmueble 9 de Doutor Tourón no puede usar su garaje al estar inundado a diario ELa mujer urge soluciones inmediatas y que el Concello cumpla su compromisoo

Momento en el que se realizaron obras en la avenida de Doutor Tourón. |   // NOÉ PARGA

Momento en el que se realizaron obras en la avenida de Doutor Tourón. | // NOÉ PARGA / A.Touriño

Antonio Touriño

Antonio Touriño

La vida en el edificio número 9 de Doutor Tourón en el centro de Vilagarcía es realmente imposible, casi una tortura. Son unas setenta viviendas afectadas en las que residen otras tantas familias, algunas con grandes complicaciones por discapacidad o edad.

Es este el caso de Montse, una joven mujer que tiene una hija que necesita silla de ruedas y un bebé de solo seis meses, pero hace mes y medio no puede usar el ascensor y su plaza de garaje está inutilizada porque el sótano está inundado con agua, gasoleo y aguas fecales.

Una situación que desde hace mes y medio se le hace insoportable, precisamente desde que el Ayuntamiento de Vilagarcía se comprometió a buscar una solución, que pasaba por el compromiso de vaciar periódicamente el agua que anega la segunda planta del sótano donde esta madre tiene su plaza de garaje. Todo fue a peor.

“El día a día es una amargura desde muy temprano, cuando mi marido ya se marchó a trabajar, y empieza el trasiego al salir con mis hijos para entrar yo en mi puesto de trabajo”, explica.

Aparcar lejos

Básicamente tiene que bajar sucesivamente a los niños para sentarlos en el carrito y llegar hasta el coche “que generalmente tengo que aparcar a bastante distancia porque no es fácil encontrar una plaza en la calle, y a la reserva para personas sin movilidad aún no tengo derecho porque ninguno de los niños alcanzó la edad para que siquiera la tramiten”.

Pero este problema en el edificio no le afecta solo a ella. “La variedad de dificultades en el edificio es muy extensa pues somos setenta familias que hemos quedado limitados por el problema del encharcamiento del sótano y la avería que se produjo en el ascensor”.

Y es que el agua cubre bastante más de un palmo de altura el suelo del inmenso garaje, con capacidad para más de un centenar de vehículos en las dos plantas. La mitad tienen que estacionar fuera.

Inundaciones

El problema de las inundaciones en el inmueble comenzó a producirse hace un año y medio, aproximadamente. Como, en principio, era un problema privado o del constructor, los vecinos decidieron contratar un servicio de achique a título particular. “Venían una o dos veces por mes, dependiendo del caudal de agua que entrase”, explica. Y ese trabajo tiene un coste considerable, de unos 3.000 o 4.000 euros cada vez que acudían. “En estos momentos, la comunidad ya tiene unas deudas de más de diez mil euros por ese servicio, porque hay quien puede pagarlo y quien no”, razona la vecina consultada.

Casi dos meses antes de las elecciones municipales, los técnicos del Ayuntamiento se comprometieron con los vecinos a buscar esa solución que no llega. Antes, los vecinos habían sufrido la advertencia de que podrían ser sancionados con una multa considerable porque parte del agua de ese sótano se filtraba al río de O Con, causando una contaminación preocupante.

El Ayuntamiento había contratado una empresa experta en detectar este tipo de vertidos, que durante unos quince días realizó catas en la zona para descubrir las causas del problema. Y resultó que además del sótano anegado con gasoleo se localizó también una entrada de aguas fecales, dicen que tras las obras de reposición de las aceras en la calle, ya que se habría dañado una de las cañerías.

Malos olores en todo el inmueble

Lo cierto es que en estos momentos, el olor en todo el edificio es “nauseabundo”, muchas veces insoportable, explica esta mujer que subraya que el fallo no está en este edificio de algo más de diez años, sino que es ajeno a ellos. “Huele a gasoleo pero en nuestras casas tenemos gas ciudad, que se suma a las fecales que provienen de una tubería pública”, asegura.

Por todo ello, los vecinos de este edificio critican la tardanza del Concello en dar con la solución.

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