La red autonómica de viales en O Salnés se protege de la contaminación acústica

El trazado más afectado en la provincia de Pontevedra se encuentra en las dos orillas de la ría de Arousa

Acceso de la PO-531 en las inmediaciones de Curro. |   // IÑAKI ABELLA

Acceso de la PO-531 en las inmediaciones de Curro. | // IÑAKI ABELLA / REDACCIÓN

REDACCIÓN

El plan de acción contra la contaminación acústica en la Red de Carreteras de Galicia ha sido aprobado de forma definitiva tras el estudio de las alegaciones presentadas por administraciones y otros colectivos que se pudieron ver afectados. El propósito: incorporar medidas correctoras del ruido en zonas próximas a autovías o circunvalaciones como la de O Salnés o los que afectan al entorno de los cinturones urbanos de Vilagarcía y otras localidades de la comarca, todas ellas con un tráfico superior a los tres millones de vehículos por año.

Se denominan estas áreas afectadas por la normativa que regula la instalación de pantallas, bien vegetales o de materiales de fábrica, zonas de servidumbre acústica de los grandes ejes viarios que en la comarca de O Salnés afectan a importantes trazados y núcleos de población.

En la provincia de Pontevedra son unos cuarenta viales los que se verán incluidos en esta normativa que entra en vigor como consecuencia de su aprobación definitiva, y en la comarca arousana se encuentran más de la mitad.

Así la lista comienza con la autovía de O Salnés (AG-4.1), con una extensión de 19,18 kilómetros entre Curro y Sanxenxo, que cruza por los ayuntamientos de Barro, Meis, Ribadumia, Meaño y Sanxenxo, es decir el eje central formado por cuatro carriles, dos en cada sentido de la circulación.

Como complemento figura el tramo entre Sanxenxo y A Lanzada, nombrado como V.G. 4.1, de 6,84 kilómetros, que discurre en su integridad por el término municipal de Sanxenxo.

Otra de las ramificaciones de la autovía incorporada a este plan estratégico contra la contaminación acústica es el conocido como V.G. 4.2, a saber la llamada Salida 7 entre Ribadumia y Cambados, además de la PO-300 en esta última localidad. El tramo tiene una longitud de 4,44 kilómetros.

Varios camiones circulan por un tramo de obras recientes en la autovía de O Salnés. |   // IÑAKI ABELLA

Varios camiones circulan por un tramo de obras recientes en la autovía de O Salnés. | // IÑAKI ABELLA / REDACCIÓN

El siguiente segmento parte de Cambados en dirección hacia Vilanova y Vilagarcía de Arousa, con conexiones hacia A Illa. Se trata de la VG.4.3, de 8,2 kilómetos, que lleva a la circunvalación del Puerto de Vilagarcía, y discurre por los términos municipales de Cambados, Vilanova y la propia capital arousana.

Como quedó dicho, se incorpora a este mapa de ruidos la PO-300 que sirve al polígono industrial de la localidad del albariño y que abarca una distancia de 1,7 kilómetros. De igual modo forma parte de la lista la PO-307 desde Deiro en la PO-549) a A Illa de Arousa (PO-229) con una longitud de 4,58 kilómetros y que vincula este municipio con Vilanova.

Algo más alejada se halla la PO-316 que enlaza A Lanzada (PO-550) con O Grove y que tiene 5.87 kilómetros entre el inicio y el fin.

El mapa de insonorización de infraestructuras comprende además la PO-530 que enlaza A Illa de Arousa (VG-4.3) con Deiro (PO-549) en un recorrido de 1,44 kilómetros por el término municipal vilanovés.

Obviamente se tiene en consideración la conocida como carretera de Vilagarcía a Pontevedra, una de las de mayor tráfico de vehículos de Galicia. Se trata de la denominada PO-531 Pontevedra-Baión, hasta el enlace de la N-640 en Godos. Son un total de 18,8 kilómetros que atraviesan terrenos de las localidades de Pontevedra, Poio, Barro, Meis, Portas, Vilanova y Caldas de Reis, como refiere el documento al que acaba de darse publicidad oficial.

Asimismo figuran la PO-549 entre Vilagarcía y Caleiro, de 4,5 kilómetros de longitud; la que une Cambados con Vilalonga (Sanxenxo) o PO-550.2 de 9,31 kilómetros y la íntegramente cambadera PO-550.1, de 1.200 metros de longitud.

Ya en la comarca del Ullán, el plan recoge las carreteras PO-548 entre Pontecesures y Valga, de algo más de tres kilómetros; la PO-548.2 entre la glorieta de Catoira y la rotonda del puerto de Vilagarcía, de 7,82 kilómetros.

En la otra orilla de la ría de Arousa también figuran varios viales pertenecientes a la provincia de A Coruña, como la llamada autovía del Barbanza que lleva a localidades como Ribeira, Rianxo, Boiro o A Pobra do Caramiñal, que también deberán adoptar medidas contra la contaminación acústica, tal como se expone en la resolución de la Administración autonómica referida anteriormente.

Pantallas, medianas y cebreados

Entre las acciones que las administraciones deben acometer se encuentran además de las pantallas de separación para amortiguar el ruido de la circulación, otras de tratamiento de calmado de tráfico con actuaciones de sustitución de algunos cebreados centrales por medianas/cebreado central, estrechamiento de carriles, remodelación de aparcamientos y vías de servicio, entre otras. Obviamente dichas medidas deberán ser valoradas en función de cada una de las carreteras a las que se refiera y en función de las características poblacionales u otras que requieran de este tipo de correcciones de ruidos, alguna de las cuales ya se han instalado en su día. Y a la vez deberá tener presente infraestructuras proyectadas en los territorios próximos a dichos viales.

Medidas para la conservación del paisaje

En la aprobación definitiva de este plan se han incorporado las determinaciones que, en materia de paisaje, establece la Resolución de la Dirección General de Calidad Ambiental, Sostenibilidad y Cambio Climático, en tanto que no se había incluido con anterioridad y que implican una serie de mejoras de conservación del ecosistema natural en el entorno de la red autonómica de carreteras, también en las que afectan a O Salnés. Estas zonas de servidumbre deberán cumplir con todos los requisitos establecidos en las distintas normativas estatales y autonómicas en lo referente a la zonificación acústica, objetivos de calidad y emisiones sonoras, pero asimismo deberá cumplir con el Decreto 106/2015, de 9 de julio, sobre contaminación acústica de Galicia.

Los estudios definitivos, en unos dos meses

La resolución firmada por el director de la Axencia Galega de Infraestructuras Francisco Menéndez Iglesias entrará en vigor en el plazo de dos meses siempre que no se presente un recurso contencioso administrativo contra ella ante el Tribunal Superior de Xusticia de Galicia, cosa que parece improbable.

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