Rías Baixas, donde el albariño sabe a oro

En el mundo del vino hay muchos galardones con los que distinguir tanto a las bodegas como sus productos. Entre el más conocido está el Bacchus, que concede la Unión Española de Catadores y mediante el que se reconoce cada año a cientos de caldos de todo el mundo.

Pues bien, esos premios se dividen en diferentes categorías, siendo los Gran Bacchus de Oro los más deseados en cada una de ellas por las industrias vitivinícolas.

Es, llegados a este extremo, cuando sale a relucir la Denominación de Origen Rías Baixas, que consiguió media docena de esos preciados galardones –fue la que más logró– en la gala del XXI Concurso Internacional de Vinos Bacchus, celebrada en el Casino de Madrid.

1.741 vinos concursantes

Desde el Consello Regulador, presidido por Isidoro Serantes y representado en la gala madrileña por su directora de Marketing, Eva Mínguez, destacan que participaron del concurso 1.741 vinos procedentes de 16 países, 67 de ellos con el sello de Rías Baixas.

A pesar de la dura competencia, la Denominación de Origen pontevedresa se hizo con 31 galardones para otras tantas marcas, “a las que hay sumar el Premio VinoFED Vinos Blancos Bacchus 2023”.

Seis Gran Bacchus

De esos premios, destacan lo citados seis Gran Bacchus de Oro, entregados a un vino de Rías Baixas de la añada 2016, dos elaborados en la 2021 y tres pertenecientes a la añada de 2022.

Pero eso no es todo, ya que, junto a ellos, 22 vinos de esta denominación recibieron el Bacchus de Oro, quince de ellos de la añada 2022, dos de 2021, otros dos de 2020, uno de 2019 y dos de la añada 2018.

También de plata

Para completar la relación con tres marcas galardonadas con el Bacchus de Plata, en este caso siendo dos de la añada 2022 y uno, de 2015.

La entrega de premios se completó con la tradicional cena de gala, desarrollada en el restaurante madrileño The Penthouse by Wow Concept y en la que estuvieron presentes 23 de las marcas amparadas por Rías Baixas, aportando al menú diferentes añadas –desde la 2017 hasta la de 2023– que dejaron patente “la personalidad y diferenciación de estos vinos atlánticos”, esgrimen en el Consello Regulador.

Promovido por la Unión Española de Catadores y avalado por la Organización Internacional de la Viña, Federación Mundial de Grandes Concursos de Vinos y Espirituosos y el Ministerio de Agricultura, este concurso está considerado el de mayor relevancia vitivinícola del país.

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