Vilagarcía acoge el primer curso de Galicia sobre extinción de incendios en buques atracados

Ingenieros navales y capitanes de la Marina Mercante dan formación esta semana a casi medio centenar de bomberos de las provincias de Pontevedra y A Coruña

Personal de emergencias que se dio cita en la jornada inaugural del curso.   | // IÑAKI ABELLA

Personal de emergencias que se dio cita en la jornada inaugural del curso. | // IÑAKI ABELLA / Anxo Martínez

“¿Son iguales la puerta de una vivienda y la de un barco mercante?”, se pregunta el capitán marítimo de Vilagarcía, Juan Andrés Pérez. La respuesta es que no. “La puerta de un barco es de acero, tiene un grosor de cuatro o cinco centímetros y seis trincas porque tiene que ser estanca”. Enfrentarse a un incendio en un buque atracado exige a los bomberos unos materiales y unos protocolos distintos a los emplearían en una casa o una nave industrial.

“Tratar de apagar con agua un fuego en un barco puede ser contraproducente, ya que la embarcación puede dar la vuelta”, añade el capitán marítimo para ilustrar gráficamente, con dos ejemplos, cómo la forma de trabajar de los bomberos tiene que cambiar si acuden a una emergencia en una embarcación amarrada a puerto.

Los incendios en barcos son poco frecuentes, pero sus consecuencias para la tripulación y el medio ambiente pueden ser catastróficas, sobre todo cuando se trata de buques que transportan productos químicos o derivados del petróleo. A mayores, la forma de extinguir un fuego en una embarcación exige unos protocolos y materiales muy concretos. Por ello, la Autoridad Portuaria y la Capitanía Marítima de Vilagarcía acordaron celebrar un curso de formación para bomberos específico sobre intervenciones en buques atracados. Para hacerlo realidad, contaron con la colaboración de la Academia Galega de Seguridade Pública.

El curso empezó ayer, y es la primera vez que se ofrece en Galicia. Consta de 40 horas lectivas, repartidas entre ayer y el viernes. Lo imparten ingenieros navales y capitanes de la Marina Mercante con amplia experiencia profesional, algunos de ellos llegados de fuera de Galicia, como Ramón Martínez, que procede de Gijón, o Marta Galbán, que trabajó durante siete años en la empresa nacional de uranio y que está ahora destinada en Las Palmas de Gran Canaria.

Desde la derecha, Cores Tourís, Larriba, Villanueva y, al fondo, Andrés Pérez.  | // IÑAKI ABELLA

Desde la derecha, Cores Tourís, Larriba, Villanueva y, al fondo, Andrés Pérez. | // IÑAKI ABELLA / Anxo Martínez

Va dirigido a medio centenar de profesionales de emergencias, entre los que se encuentran Bomberos de Vigo y de los consorcios provinciales de Pontevedra y A Coruña, así como efectivos de los equipos municipales de emergencias de Vilagarcía y O Grove. Se celebra en la sede de la Autoridad Portuaria, y fue inaugurado por el director xeral de Emerxencias, Santiago Villanueva, la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, el presidente del Puerto de Vilagarcía, José Manuel Cores Tourís, y el capitán marítimo, Juan Andrés Pérez.

La misión de los ponentes es explicar a los bomberos cuáles son las características esenciales de cada tipo de embarcación, por dónde hay que acceder a un barco en llamas, qué tipo de mercancías pueden transportar en su bodega o sobre cubierta, o cuáles son las zonas críticas que hay que proteger del fuego cueste lo que cueste.

Así, durante los próximos días conocerán las particularidades de los buques petroleros, los de carga rodada (Ro-Ro), los gaseros, los portacontenedores, los pesqueros y hasta los de propulsión nuclear. Los bomberos también podrán familiarizarse con la nomenclatura naval, los tipos de amarre a muelle, la interpretación de los planos de un buque, necesaria para la planificación de un operativo de extinción y los principios de flotabilidad y estabilidad.

El ciclo finaliza el viernes por la tarde con una mesa redonda en la que tres profesionales expondrán casos reales de incendios en barcos en los que participaron ellos mismos. Los ponentes serán Francisco Alonso, que fue comisionado del Gobierno en la catástrofe del Prestige; Bernardo Rodríguez, que en su día se metió en un barco ardiendo para guiar a los bomberos; y Lino Sexto, actual subdirector general del servicio de Gardacostas de Galicia.

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Un incendio puede producirse en cualquier tipo de embarcación, aunque las más susceptibles son las de recreo, ya que carecen de las exigencias de seguridad y mantenimiento que sí tienen los buques profesionales. Sin embargo, son los mercantes que transportan productos químicos los que pueden causar en el medio los daños más graves y duraderos. Por ello, el Puerto de Vilagarcía y Capitanía Marítima acordaron en su día vetar la entrada a la rada a cualquier barco “quimiquero” cuyo estándar de seguridad se sitúe en cualquiera de los dos niveles más bajos. Otras autoridades portuarias sí permiten el paso de este tipo de barcos, con lo que ganan en tráficos y facturación económica, pero la de Vilagarcía decidió renunciar a ellos para evitar la eventual llegada de naves en mal estado y el consiguiente riesgo ambiental en una ría como la de Arousa. Los petroleros, los graneleros y los de pasaje son los barcos sujetos a las inspecciones más exhaustivas.

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