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Cambados despide el puente a golpe de magosto

El Ayuntamiento reparte 700 raciones de castañas asadas en la plaza de Fefiñáns

Ambiente en el interior de la carpa de la plaza de Fefiñáns Cedida

En Galicia, el magosto suele celebrarse entre las festividades de Todos los Santos (1 de noviembre) y San Martiño, que es el 11 del mismo mes. En Cambados, acostumbran a festejarlo a principios de noviembre, y este año lo hicieron ayer, para poner el broche al puente festivo y aprovechar la carpa transparente instalada en la plaza de Fefiñáns para el Mercado das Flores.

Camilo Rey, castañero local que acostumbra a poner su horno en la Praza do Concello fue el encargado de asar los 70 kilos de castañas que se sirvieron en la velada, y que los asistentes pudieron degustar de forma gratuita mientras escuchaban a Bou de bou, un grupo de Cambados de música tradicional.

Esta localidad celebraba habitualmente el magosto en la biblioteca Luís Rei, orientado sobre todo a los niños. En esta ocasión, sin embargo, han querido que esta antigua celebración del otoño gallego estuviese fuese una opción de ocio para toda la familia.

Los castañeros, minutos antes del magosto. | // CEDIDA

Los 70 kilos de castañas que se asaron en los dos hornos de Camilo Rey -ambos decorados como antiguas locomotoras de tren-, sirvieron para hacer unas 700 raciones de una decena de unidades cada una. La fiesta empezó a las siete de la tarde, y estaba previsto que se prolongase hasta las 21.00 horas.

Un buen año

Camilo Rey sostiene que este 2022 está siendo relativamente bueno en lo que respecta a la producción de castaña, si se compara con los años pasados. Está habiendo más producción, puesto que no hay tantos frutos afectados por el gorgojo que coloniza la castaña.

A estas alturas del otoño, este fruto se está vendiendo a entre cuatro y cinco euros el kilo, lo que permite despachar los cartuchos a entre dos y 2,50 euros, pero estos precios se irán incrementando a lo largo de las próximas semanas, a medida que cada vez haya menos castañas en el mercado. “Aún queda producción para algo más de un mes”, opina Rey, pero advierte de que los puestos callejeros podrían durar menos, al menos en los pueblos pequeños o medianos, porque llegará un momento en que la cotización de la castaña suba tanto que a ellos ya no les compense asar en la calle con el precio actual.

Mercado das Flores

El concejal de Promoción Económica de Cambados, Xurxo Charlín, estuvo ayer ayudando a Camilo Rey a picar castañas, junto a otros compañeros de la corporación. E hizo un balance positivo del Mercado das Flores, que se celebró en la carpa de Fefiñáns entre el sábado y el lunes. “Las vendedoras me han transmitido que quedaron muy contentas, que vendieron más que ningún otro año”.

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