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Las ayudas por "zona catastrófica" también llegan a Vilagarcía y Caldas

Las mediciones más recientes indican que se han superado las 500 hectáreas de monte quemado

Vista desde Lobeira, ayer, en la que se aprecia como el fuego consumió una gran parte de la sierra de Xiabre. | // IÑAKI ABELLA

Los comuneros de montes, los propietarios particulares y los ayuntamientos afectados por el gran incendio forestal que se declaró en el monte Xiabre el 4 de agosto pasado podrán, casi con toda seguridad, acogerse a las ayudas contempladas por ser zona catastrófica, y que se aprobaron ayer en Consejo de Ministros. Las primeras estimaciones apuntaban que el fuego había afectado a una superficie de 450 hectáreas -el Gobierno anunció que las ayudas serían para incendios de más de 500-, pero las mediciones que se han realizado posteriormente parecen apuntar a que, en efecto, las llamas se extendieron en Xiabre por encima de ese umbral de 500 hectáreas. Asimismo, se cumple el requisito de que en su momento se declaró el nivel de alerta 2 por la proximidad del fuego a las casas.

El entorno del palomar de Xiabre, completamente arrasado. | IÑAKI ABELLA

La Consellería de Medio Rural manifestó ayer a preguntas de FARO que, “el fuego de Caldas de Reis-Saiar afectó a una superficie superior a las 500 hectáreas”, si bien matiza que es una estimación todavía provisional. Este dato coincide con las mediciones que ha realizado un ingeniero contratado por los afectados, y con las apreciaciones de los comuneros de montes.

Fuentes del Ayuntamiento de Vilagarcía explican que durante la mañana de ayer los alcaldes de los dos municipios, Alberto Varela (Vilagarcía) y Juan Manuel Rey (Caldas) mantuvieron una conversación telefónica, en la que se indicó que el ingeniero contratado para coordinar la recuperación del monte, “empezó a hacer mediciones ya concretas”, y que todo apuntaba a que se van a superar las 500 hectáreas quemadas.

También los comuneros de Cea (Vilagarcía) dan por hecho que podrán acogerse a la declaración de zona catastrófica. El presidente de la sociedad vecinal, Julián Abuín, afirma que, “las estimaciones que tenemos por ahora son solo de monte comunal, pero si a eso le sumamos las parcelas particulares, incluso se podrían superar las 500 hectáreas”.

Trabajadores de Cea, ayer en una zona de monte sin afectar. | I.ABELLA

Así, todo apunta a que Vilagarcía y Caldas serán declaradas “Zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil”, y de hecho en el texto que se hizo público tras el Consejo de Ministros se incluye expresamente el incendio de Caldas. No se menciona Vilagarcía, pero probablemente porque el Gobierno se limitó a indicar las poblaciones donde empezó cada incendio. De este modo, los afectados y los municipios podrán beneficiarse de ayudas fiscales e indemnizaciones.

Regeneración natural

La Consellería de Medio Rural señaló ayer que pese a las grandes dimensiones que adquirió el incendio de Xiabre, los técnicos del Centro de Investigación de Lourizán aseguran que, “no hay grandes afecciones”. “El arbolado está soflamado y el suelo está poco afectado, ni hay afección colindante al embalse.

Por lo tanto, prevén que “la regeneración será natural”. De este modo, la vegetación desprendida de las copas de los árboles quemados podría proteger el propio suelo, ayudando a su recuperación y a contener la erosión.

Medio Rural sostiene que la afectación es leve, y que se espera que la regeneración sea natural

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Julián Abuín, presidente de los comuneros de Cea, incide en esta misma idea. De hecho, el Ayuntamiento de Vilagarcía le llamó para preguntarle como vería la posibilidad de realizar un aporte de paja en los terrenos quemados, para evitar arrastres de ceniza, y Abuín contestó que el “pico” -la hoja del pino- que se desprendió tras el fuego ya realiza esa función.

“El dinero de la paja es mejor gastarlo en prevención, en limpieza del monte”, sostiene Abuín. “Tampoco hay que pensar que vaya a pasar otra vez lo mismo que en 2006 (en referencia a la gran inundación que sufrió Vilagarcía), y en todo caso la función de la paja ya la hace el ‘pico’ del pino”.

Una ladera completamente quemada, vista desde una de las pistas de acceso a Xiabre INAKI ABELLA DIEGUEZ

La comunidad de montes vilagarciana estimó inicialmente unas pérdidas por valor de 600.000 euros, puesto que no solo se perdió mucha madera de tamaño ya comercial, sino también grandes superficies de monte joven, en cuyos cuidados se invirtió mucho tiempo y dinero durante años.

Por su parte, el Concello de Vilagarcía reiteró ayer a FARO que este año se ampliarán las ayudas económicas que se conceden a las comunidades de montes para prevención de incendios y regeneración de espacios quemados. Asimismo, el alcalde explicó que están esperando una visita de los técnicos de la Xunta de Galicia, que serán los que concreten las mejores actuaciones de recuperación en cada zona, dependiendo de la orografía o el tipo de suelo. Finalmente, la Xunta indica que la Unidad de Investigación de Incendios Forestales (UIFO) está trabajando para esclarecer el origen del fuego.

Mientras tanto, los comuneros de Cea mantienen los trabajos previstos en el monte. En las zonas quemadas no se puede entrar por el momento, pero los vecinos sí realizan talas, cortas y limpiezas en otros puntos de la montaña. Ayer mismo, una brigada estaba trabajando en Fontefría.

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